Ochenta equipos de baloncesto se dieron cita en el Torneo Valle Escondido, que una vez más volvió a esquivar a la lluvia. Se trata del mayor torneo de Aragón de baloncesto base organizado por clubes y que este año cumplía su duodécima edición.
Los clubes clásicos del Torneo siguen acudiendo a la cita un año más. Esta vez, además, participaron escuadras de Cataluña y País Vasco. El fin de semana estuvo repleto de baloncesto y actividades en las diez canchas y cuatro sedes instaladas a lo largo del Valle, con varios municipios implicados y un servicio especial de transporte permanente entre los mismos.
El pasacalles de los 14 clubes participantes en el torneo, amenizado por la Batucada Sambala, dió el pistoletazo de salida a una edición marcada por los riesgos de la lluvia, el calor persistente, aunque los participantes puideron disfrutar del fresquito de la fiesta nocturna y el partido all-star de entrenadores que hizo las delicias de sus pupilos.
Al igual que hace unas ediciones, cuando el torneo fue pionero en la implantación del acta digital en Aragón, ampliamente extendida en la actualidad, en esta ocasión se ha optado por la Inteligencia Artificial, creando una aplicación de preguntas frecuentes, donde el usuario podía indicar cualquier duda sobre el torneo y la aplicación le respondía con todo lujo de detalles.
A nivel deportivo, el baloncesto de calidad fue servido en forma de vibrantes partidos por niños venidos de varias comunidades de España: Aragón, La Rioja, Cataluña, Valencia, País Vasco y Madrid.
Se contó con los pabellones de Benasque y Castejón de Sos, las pistas habilitadas en la entrada de Benasque -la muy celebrada "rotonda"-, y las dos exteriores en Villanova. Se completaba así un reguero de jugadores y familias desplazándose sin cesar por todo el Valle de Benasque
Los participantes, además de los partidos, disfrutaron de actividades incluidas en el Valle como escalada, rápel, equitación, kayak (en el embalse de Barasona por las afecciones en el embalse de Eriste), rafting, pumptrack y excursiones BTT.
A nivel deportivo, gran reparto de campeonatos entre los clubes presentes, jugándose unas finales competidas y con nervio, dentro del ambiente festivo que la organización promueve.
El equipo de voluntarios liderado por las familias de los jugadores del Basket Alta Ribagorza funcionó como un reloj y los visitantes se llevaron la mejor impresión de las gentes del Valle de Benasque, prometiendo la mayoría volver al año que viene, en un torneo que ya es un auténtico clásico de fin de temporada.