El Club 90 celebró este martes su festival de fin de curso, si bien en realidad es cuando desde este mismo miércoles afronta la “traca final” de la temporada con competiciones del máximo nivel nacional, tanto de gimnasia rítmica como de estética, con cuatro frentes que atender: Guadalajara, Igualada, Santander y Ourense.
En Guadalajara se disputa el Campeonato de España individual y de autonomías y es allí donde la júnior Marta Otín va a actuar con los ejercicios de aro, pelota y mazas. Su participación en la exhibición del martes le sirvió para afinar la puesta a punto de cara a su actuación en el tapiz de la capital alcarreña, donde estará acompañada por Nerea Abad como responsable.
Cristina Perea, entrenadora del club, comenta que es el segundo año de Marta en este nivel y confía mucho en ella, “esta temporada ha tenido una progresión buenísima y ha crecido muchísimo como gimnasta. Se ha visto una evolución maravillosa, tanto en la parte técnica como en la artística. El trabajo está hecho, esperamos que disfrute y le salga lo mejor posible”.
El segundo destino a destacar es Igualada, donde entre sábado y domingo se celebra la segunda fase de la Copa de España de gimnasia estética de grupos. El Club 90 acudirá con toda su “artillería”, a la que ya pudimos ver en el Festival del martes por partida doble. Son los conjuntos Infantil 8-10, Infantil 10-12, Infantil 12-14 Programa Corto, Infantil 12-14 Programa Largo y Júnior. Un quinteto de equipos muy laureados a los que este certamen ayudará a seguir cosechando éxitos pero, sobre todo, como apunta Cristina Perea, “no tenemos muchas posibilidades de competir en esta disciplina y para no ir tan en frío a Ourense en julio, nos irá bien”.
La semana próxima toca Santander, con una doble competición: el Campeonato de España de conjuntos de gimnasia rítmica, donde el Club 90 estará representado por el Infantil Absoluto, y el Campeonato de España de equipos, también de rítmica, donde las oscenses tienen el equipo Junior que forman Paula Torres y Shannea Marco y el equipo Senior con María Otín y Julia Santi. La gran duda es Shannea Marco, que la semana pasada tuvo un fuerte esguince de tobillo -en la exhibición del martes se la vio con un fuerte vendaje y muletas- y el club está pendiente de la evolución que lleva para ver si finalmente está en condiciones de competir. “Es parte del deporte y un golpe duro para todos, especialmente para la gimnasta. Pero tenemos Shannea para rato y lo que digan los médicos es lo que haremos”, señala Cristina Perea.
Y el colofón de la temporada puede ir acompañado de un buen puñado de medallas. Será del 11 al 13 de julio, en Ourense, con el Campeonato de España de gimnasia estética de grupo. Un certamen que pilla a todos un poco a contrapie porque el nacional del pasado año fue en diciembre y desde enero los cinco equipos han estado preparando las cinco coreografías, compaginando esta preparación con la rítmica. Confía la entrenadora que en el futuro los ciclos puedan ser más largos para tener la posibilidad de preparar la temporada con cierta previsión. No obstante, existe plena confianza en el buen trabajo realizado para llegar con las máximas aspiraciones.
Se cerrará así una temporada llena de actividad desde el pasado mes de septiembre. “Estamos en dos disciplinas y en la rítmica estamos en todos los niveles: en el Interautonómico para competir en la provincia, en el Autonómico para hacerlo en los torneos regionales, en el de Base ya es un paso más a nivel nacional y también en el Absoluto, que es lo más alto en ese nivel nacional”, observa Perea.
EL “ÁNGEL” DE INÉS BERGUA: “CABEZA, CUERPO Y CORAZÓN”
En la conversación con Cristina Perea no falta el nombre propio de Inés Bergua, a quien Cristina Perea y Mamen Tornil vieron dar sus primeros pasos sobre el tapiz del Club 90. La semana pasada, aprovechando su visita relámpago a Huesca después del histórico éxito en Tallin con el triple oro del Europeo, Inés Bergua estuvo con “su” gente del Club 90. “Vino a vernos esta semana, cargada de éxito y de mucha alegría. Después de Paris fue un momento muy difícil, como lo es para cualquier deportista al fallar en la competición más importante, pero como bien muestra en su ejercicio de cintas ha resurgido como el ave fénix y ahí están. La satisfacción del trabajo bien hecho, el premio y una inyección de energía para afrontar la temporada y el ciclo”, señala la entrenadora.
Y la misma Cristina Perea comentaba no haberle sorprendido del éxito de Inés. “Ella desde pequeña ya tenía una cosa que en la rítmica llamamos “ángel”, que es algo que no se entrena sino con la que se nace. Ha sido siempre una gimnasta muy trabajadora, persistente, con las cosas muy claras y con muchas ganas de aprender y de trabajar. Se han juntado cuerpo, cabeza y corazón y ahí está la capitana de la selección española”.