Valentia y Levitec, Levitec y Valentia, o cómo hacer más grande a la SD Huesca. Sergio Raluy y Pablo Lera proceden de dos mundos diferentes: el del fútbol y el de la tecnología; el del trabajo en un servicio de lavandería y en la dirección de una empresa; el del trabajo ordinario y el del empleo con apoyo. Pero los dos representan un mundo real: un entorno laboral donde cada persona aporta lo mejor de sí, donde la diversidad enriquece y donde hacer equipo es la clave del éxito.
Sergio Raluy, trabajador con discapacidad de la S.D. Huesca, recibió en su puesto de trabajo a Pablo Lera, gerente y socio fundador de la empresa de telecomunicaciones, Levitec, para compartir una jornada de convivencia en el marco del programa “Juntos somos capaces” que promueve la Fundación Mapfre en colaboración con Valentia.
Trabaja desde hace un año en la lavandería del equipo de fútbol, tras haber participado en el servicio Impulsa de Valentia, que le permitió adquirir habilidades sociolaborales de la mano de un equipo de inserción sociolaboral que, a la vez, buscó oportunidades laborales a la que pudiera acceder. “Es el trabajo de mis sueños”, repite siempre.
“Conocer bien a la persona que necesita una oportunidad laboral es muy importante para encontrar el trabajo ideal para ella. Pero más importante es no dejarla nunca de lado”, explica Belén Pérez, responsable del área sociolaboral de Valentia. “Siempre estamos. Incluso cuando la persona encuentra trabajo en la empresa ordinaria”, asegura, para explicar qué es el Empleo con Apoyo: “Estar. Antes, durante y después”, resume.
Por eso, Andrea Oliván, preparadora laboral de la Fundación Valentia, ha hecho un trabajo de acompañamiento, y lo sigue haciendo, para que Sergio tenga una buena adaptación. “Todavía recuerdo cuando llegaba con la capucha puesta y la cabeza mirando el suelo”, comenta.
Junto a él, Pablo Lera, gerente y socio fundador de Levitec, pasó una jornada laboral “diferente”. Y no solo junto a Sergio, sino también junto a Diego, la persona con la que Sergio Raluy lleva 12 meses trabajando codo con codo en la lavandería. Él es su apoyo natural dentro de la empresa y, gracias a él, la inserción laboral (y social) de Sergio ha sido un éxito. “Es el mejor jefe que he podido tener”, confiesa.
Juntos han puesto lavadoras, secadoras y doblado las camisetas de los jugadores azulgranas, hacia abajo, “para que el dorsal quede a la vista”. Y una vez que la ropa del fin de semana estuvo lista, tocaba ir a la Ciudad Deportiva del Huesca para recoger la ropa que los jugadores habían usado durante el entreno. “Sergio y Diego son el alma del Huesca”, le dijeron a Pablo al llegar. Y lo pudo comprobar enseguida: cada dos pasos, paraba un jugador, el fisio o el utillero… Una sonrisa. Un abrazo. Una broma. Un agradecimiento.
También se ha enterado que a esta entrañable pareja les gusta comer torreznos los viernes en el vermut, cuando la jornada laboral ha terminado, y que Diego se ha convertido en algo más que un compañero para Sergio. Y viceversa.
Pero la Jornada de convivencia no terminó allí: después de salir de la Base Aragonesa tocaba viajar a las oficinas de Levitec en Zaragoza, donde Pablo Lera tiene a su gran equipo.
Allí visitaron las instalaciones, conocieron el “despacho con vistas” de Pablo y hasta la preciosa terraza donde hacen el descanso. También pasaron un rato en la reunión del Comité de Dirección, con el gerente y el resto de directivos.
Y aunque Sergio Raluy llegaba nervioso, “veo muy difícil eso de tener que tomar decisiones, hacer tantas reuniones e ir de un lado a otro, sin parar”, después de la jornada de convivencia con Pablo, estaba igual de cómodo que hacía unas horas en la lavandería del Huesca. Porque las personas que lo han acompañado lo han tratado como lo que es. Uno más.
Sergio terminó su jornada feliz, conociendo una nueva manera de desempeñar un trabajo, pero eso sí, ha dicho que “prefiere seguir trabajando en la lavandería”. Pablo Lera agradeció haber podido disfrutar de un día diferente, conocer el programa “Juntos Somos Capaces”, de Fundación Mapfre, y que conecta entidades como Valentia con empresas como la suya.
Por último, ha felicitado a Sergio por haber logrado un trabajo donde “te valoran y te quieren”. Porque eso es la inclusión real: “Sentirse valorado y respetado. Sentir que perteneces”.