La versión horribilis de Bada Huesca le da una fiesta a Puente Genil

Un primer tiempo sin defensa deja sin opciones a los de Nolasco para una paliza inesperada

17 de Febrero de 2024
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Frank Cordies en ataque
Frank Cordies en ataque

FICHA TÉCNICA

Ángel Ximénez Puente Genil: Álvaro de Hita, Keita (3). Bernabeu (4), Cuenca (3), Aizen (8), Arsenashvili (7), Boskos (3), Ribeiro (4), Janosi (7), Cabello (1), Andrés (1), Sousa (1), Jung (1) y Tekaya.

Bada Huesca: Dani Arguillas, Adriá Pérez (1), Frank Cordies (2), Rodrigo Benites (4), Janez Guzak, Dija Cruz, Mosquera (7), Ian Moya (2), Pablo Casterad, Óscar García (1), Miguel Malo (6), Samuel Cordies, Ignacio Suárez (9), Álvaro Acosta

ÁRBITROS: Miguel Martín Soria y Jesús Álvarez.

INCIDENCIAS: Jornada 18 en el pabellón municipal Alcalde Miguel Salas de Puente Genil.

PARCIALES: 2-2, 5-4, 10-8, 15-9, 20-12, 23-15 (descanso), 28-22, 32-23, 35-25, 37-26, 39-30 y 43-32.

Cuando un equipo como Puente Genil se pone en números de Barcelona en el primer tiempo, hay que pensar que el efecto descompresión tras las dos tremendas victoria en Valladolid y ante Logroño ha funcionado bárbaramente. Y no por que el equipo de Nolasco haya salido mal, porque los primeros minutos han sido decorosos. Pero desde el primer cuarto de hora todo ha sido una tormenta perfecta. Una defensa débil que ha hecho que los Aizen, Arsenashvili, Ribeiro y compañía parecieran figuras mundiales. Mientras, lo poco que funcionaba el ataque era insuficiente.

Ha salido mejor en la reanudación el Bada con Miguel Malo y Mosquera como arietes para recuperar levemente la desventaja, pero en el juego de la goma los que van por delante suelen verse favorecidos, así que en el minuto 13 Nolasco se ha visto obligado a pedir tiempo muerto cuando el equipo ya había recibido... ¡¡¡35 golazos!!! Ahí mojaba todo el mundo y el buen técnico oscense quería, al menos, dignidad en la ya segura derrota.

Los últimos minutos han venido a ser una debacle en el correcalles en el que Nolasco ha empezado a dar minutos. A falta de cinco minutos, los locales ya habían cantado las cuarenta. Los atantes de Puente Genil se lo han pasado pipa. Y así, con la de arena tras dos de buena cal, se ha ido un partido para el olvido. Ahora, psicólogo y a recuperar las buenas sensaciones anteriores (43-32).

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