La gran familia. Así se hace llamar la selección de Aragón, ya histórica, tras lograr levantar el trofeo que le acredita como campeón de la Copa Regiones UEFA a nivel estatal. Ahora, la competición se traslada a nivel europeo y, allí, Aragón se medirá a los representantes de Bielorrusia, Moldavia y Bulgaria. César San Agustín, delantero del Fraga; y David Sales, atacante del Tamarite, son dos de los seis representantes altoaragoneses que ya forman parte de las páginas de oro de nuestro fútbol aragonés.
"El vestuario es fantástico y el ambiente increíble. No se puede explicar con palabras". Es el secreto de esta selección que revela César. "Me voy súper orgulloso de formar parte de este equipo. Volviendo de camino, comentábamos que nos fastidiaba que se acabaran los miércoles de entrenamiento con la selección. Hemos hecho una piña increíble", añade.
David Sales también ha sido una de las piezas claves en el engranaje de Richi Civera, el seleccionador. "Hemos hecho historia contra rivales súper complicados. Nos tocó un grupo jodido y después eliminamos a Andalucía y Galicia, dos selecciones potentes", subraya.
César se vuelve para Fraga tras anotar un gol en la final, el que significaba el empate frente a Galicia. "Íbamos con la mentalidad de ganar y el míster ha sido muy claro desde el primer día. Se han de dar las circunstancias y tener la suerte de cara contra Andalucía, donde estuvo muy inspirado Marc. En la final se vio un buen partido e hicimos méritos para llevarnos el trofeo".
Galicia -recuerda- ya tenía experiencia en este tipo de partidos y era la vigente campeona, pero es que Andalucía también venía de años con experiencia en estas fases. Esta última, reconoce el delantero, "me pareció muy potente desde el inicio. Si te digo la verdad, lo veía muy negro. Salía bien desde atrás y arriba tenía calidad. Supimos solventar en el descanso el tema de la presión y fruto de ello, en la segunda parte, estuvimos mucho mejor y logramos el empate".
Este domingo, en la gran final, Galicia se adelantó muy pronto. César dice que "Richi, el entrenador, nos dijo en el descanso que habíamos salido con el miedo o respeto de la final, pero yo desde dentro veía que no, que habíamos salido bien. No nos hemos venido abajo en todo el torneo. Al no marcar el 3-1, en estos partidos te toca sufrir, aunque no tuvieron grandes ocasiones".
Sales ensalza la "capacidad del equipo para reponerse de los golpes" y es que, ya en semifinales, el equipo tuvo que ir a contracorriente en el marcador hasta en dos ocasiones. "Empatamos en el 90' para forzar la prórroga y cuando estábamos débiles lográbamos sacar la garra. Es el grupo, la piña... no sé. Pero siempre hemos creído".
Siguiendo el hilo de su compañero, César argumenta que "no hay que rendirse nunca. Si te digo la verdad, por mi experiencia, en la tanda de penaltis contra Andalucía, estaba muy tranquilo porque sabía que había buenos lanzadores. El primero lo fallamos y era complicado, pero teníamos a Marc inspirado y tuvimos la suerte de pasar a la final".
Su compañero de equipo en el Fraga, el meta Marc Puigvert, fue el héroe absoluto en unas semifinales de infarto. Atajó tres penaltis en la tanda final decisiva: "Lo conozco muy bien. En el primer penalti le hizo una "paradiña" el rival, y en esas ocasiones, los porteros se tiran antes. Entrenando, yo le chuto penaltis, y me dijo que le recordó a eso. Por eso se tiró para ese lado. Es de agradecer que se acuerde de tí".
El viernes, el presidente del club fragatino, José Miguel Martínez, viajó hasta Madrid par arropar a la selección. La televisión no dejaba de enfocar a la afición aragonesa que acudió a Las Rozas con una visible bandera de Aragón en la que se podía ver el nombre de Fraga. "Verla allí siempre es una alegría", señala el ariete.
Junto a Sales, la medalla también se la colgaron los jugadores del Tamarite David Varilla y Pol Cervera. Lo mismo hizo Álvaro Novials, delantero del Fraga. En lo individual, Sales se encontraba "muy contento" y cuando recibió la llamada, al igual que sus compañeros, "no nos lo pensamos ni un momento pese a que ir a Zaragoza los miércoles suponía una implicación muy grande".
Centrados ya en sus equipos
Una vez terminada la experiencia con la selección, con los recuerdos todavía flotando por el aire, toca volver a la competición doméstica. Para el Fraga, la salvación en Tercera "está prácticamente hecha, igual faltan un partido o dos", añade César.
Por su parte, Sales comenta que el Tamarite, después de poner el listón altísimo la temporada pasada, "parece haberse quedado en tierra de nadie, pero estamos convencidos de que si sumas dos o tres victorias seguidas te puedes meter arriba. Aunque el objetivo desde el principio era la salvación".