La actuación del vasco Jon Ander González Esteban en el Huesca-Levante, con una mano que precedió al primer gol visitante y otra en el área levantinista muy obvia, ha provocado la reacción de la Sociedad Deportiva Huesca en la que pide con diplomacia aclaraciones sobre los criterios de los trencillas.
"Tras lo sucedido el pasado domingo en el transcurso del partido entre la SD Huesca y la UD Levante, en el que tuvieron lugar dos acciones de especial relevancia por una posible infracción por mano, el club se ha dirigido al Comité Técnico de Árbitros con el fin de obtener una información aclaratoria respecto a los criterios arbitrales aplicados en ambas jugadas", afirma el club en un comunicado.
Agrega que "el espíritu de nuestra comunicación con el CTA no es otro que el de tratar de entender los criterios que se aplicaron en ambas acciones que, a priori, parecían claras de ser objeto de sanción".
Llega más lejos en su educada interpelación. "Además, el sentir de nuestro club nos lleva también a requerir una reflexión en el ecosistema del fútbol para aspirar a obtener cuánto antes un criterio común en el arbitraje español a la hora de abordar las infracciones por mano. Deseamos para nuestro deporte claridad en los criterios, uniformidad en su aplicación y que estos prevalezcan en el tiempo".
No entra en el evidente doble rasero con el que el vasco midió a ambos equipos, en detalles como la amarilla a Loureiro por una protesta mientras algunos jugadores visitantes mantuvieron auténticos mítines con el colegiado. Con cluye que "el interés de la SD Huesca es el de aspirar a tener el mejor fútbol posible siempre en colaboración con todos los actores que forman parte del mismo".