"Vamos a ver si el próximo partido somos capaces de afrontarlo con muchísima personalidad, fortaleza mental y confianza en lo que venimos haciendo". Es el deseo del Cuco Ziganda, entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, ante el Alcorcón-Huesca. Consciente de que está "costando sacar los partidos, Alcorcón está un poquito mejor que nosotros. Va a ser un partido muy igualado, duro y rocoso... El que sea capaz de cuidar con más concentración y calidad esos matices que requiere el partido será el que tendrá más posibilidades de sacarlo".
El entrenador del Huesca se ha marcado unas reflexiones sobre la coyuntura actual. "Todos reclamamos una victoria. La tranquilidad y la confianza la tenemos que ganar nosotros. Nosotros somos los que tenemos que estar tranquilos, hacer merecimientos para sacar las cosas adelante, nosotros somos los que tenemos que hacer las cosas bien para sacar los tres puntos". "Tenemos que dar muchas vueltas para ver cómo podemos estar mejor, trabajar más y mejor, cómo ser más fuertes y tener más opciones de ganar. A lo demás, todo loq ue genera el no ganar, el ruido externo a lo que es un partido de fútbol, o seis partidos sin ganar no suma mucho porque, si le demasiadas muchas vueltas, te lleva a situaciones de incertidumbre, dudas y desconfianza que no ayuda a ganar un partido".
Ha asumido que no está "contento", pero ha conocido situaciones como ésta. "Estoy bien, con ganas de trabajar, de sacarlo adelante y de entrenar, no pierdo un minuto en lamentarme". Y es porque cree que hay plantilla para sacar esto adelante, que hay margen de mejora. "Tienes que levantarte, darle y darle un ejemplo a la familia, las hijas y al resto de tus allegados. Aquí nadie se rinde y esto no es fácil para nadie, ni llegar, ni estar, ni mantenerse... Hay que apretarse y estar lo mejor posible porque es tu obligación y está en el cargo".
"Con la unión que tiene el equipo, con las ganas de sacarlo adelante, tenemos posibilidades y es el primer camino para darle la vuelta a esta racha", ha sentenciado.
Aunque ha reconocido que la situación no es agradable y que hay que ser conscientes, busca resquicios para la salida. "No se trata de estar fuerte o no, sino de ser consciente de dónde estamos metidos. No nos gustan los resultados, no nos gusta cómo lo estamos haciendo, no nos gusta la racha que llevamos, no nos gusta que nos critiquen públicamente en el campo. Tienes que saber aceptarlo y, si eres entrenador de fútbol, esto se te da. Tienes que conseguir que no te afecte a nivel profesional. No puede perder el hilo de lo que es", por lo que ha reclamado que "el grupo vaya en la misma dirección y no se rinda. Esto se dio con el gol de Óscar (Sielva). Esa es la primera premisa para salir de estas situaciones, y la segunda es que tenemos que hacer mejor las cosas".
"Todo el mundo está asumiendo su parte de responsabilidad y de querer ayudar y ser importante para salir adelante", ha considerado Ziganda, que pide que después de cada error los jugadores reaccionen "con rabia de sacar la mejor versión". "Exigencia máxima", porque es lo que "todos queremos conseguir". Y no le da mayor relevancia a los distintos sistemas, porque lo fundamental es "que nos responsabilicemos todos de cuál es nuestra profesión".