El Huesca visita este sábado Butarque (21:00h) con las ganas de dejar atrás el regusto amargo por el punto cosechado el domingo ante el Mirandés. Los chicos nuevos -Vallejo, Bolívar y Javi Mier- ya han aterrizado, pero todavía no están asentados. Cuco Ziganda afronta el encuentro con bajas en defensa, pues ninguno de los Pulidos estará, y tiene la duda de Iván Martos, que se retiró el domingo por unas molestias. Delante, un rival que “sabe muy bien a lo que juega” y que encadena tres victorias.
La semana de entrenamientos “ha ido bien, aunque ha sido un poco atípica por el partido ante el Pau”. Vino bien para ver a chicos del filial y darle minutos a los nuevos, quienes “necesitan tiempo de adaptación”. El entrenador ha confirmado que no sabe si Kento viajará porque “va justo de preparación”. Balboa, por su parte, jugó el miércoles con su selección.
Ha informado también que Bolívar, Hugo Vallejo y Javi Mier, titulares ante el Pau en una prueba “interesante para que se conozcan”., podrían tener minutos en Butarque. Aunque “podrían jugar de inicio, no están para 90 minutos”. En defensa “vamos justos” y el míster espera a Martos, pero hasta el viernes no tomará una decisión sobre su convocatoria. Loureiro, por su parte, “se puede adaptar y contamos también con Jérémy (Blasco), por supuesto, y si tiene que viajar alguien del filial, pues también”.
Ziganda está “contento” con la plantilla que se ha quedado: “Si yo no estoy contento, ¿quién lo estará…?”, confesaba. “Hemos traído lo que hemos podido. Es verdad que, con todos, vamos a disponer de más posibilidades. Ojalá le podamos dar una continuidad todos. Tenemos que competir pero con resultados”.
El Leganés será una buena piedra de toque para analizar el estado de forma de los altoaragoneses. “Empezó la temporada muy bien, se siente muy cómodo en el campo y sabe muy bien a lo que juega. El míster tiene claro lo que quiere, han hecho un equipo muy armado. Han logrado hacer un buen equipo de Segunda porque concede muy poco”.
Ha reconocido que “nos está costando dar esa forma al equipo, darle cierta continuidad tanto en sistema como en sensaciones. Que nos identifiquemos con lo que estamos haciendo. El otro día, después del gol, todavía quedaba tiempo por jugar pero lo hicimos como si fuera el 90’. No hemos sido capaces de ganar y lo principal es que tengamos cada vez mejores sensaciones”.
Precisamente, después de ver el partido ante el Mirandés repetido, se queda con un regusto amargo porque “habíamos hecho lo más difícil, a base de arreones fuimos capaces de hacer gol”. Sin embargo, el equipo tuvo “esa ansiedad de querer ganar y nos protegimos, se nos olvidó que quedaban 30 minutos. Nos faltó solidez y es un valor que debemos recuperar en Segunda División. Creo que nos queda camino por recorrer”.