Agropal cumple 30 años con un empuje que obedece a la fuerza de su presidente, Ignacio Almudévar, y de un equipo que avanza en una cultura que combina la eficiencia energética, la logística como aportación fundamental, la introducción de productos y servicios innovadores, y la búsqueda del valor añadido en la concurrencia con los más de cinco mil clientes que confían en una compañía que se monta desde hace seis lustros en el tractor de la competitividad.
Agropal ha cerrado el mejor año de su historia en facturación, con 23 millones de euros, dos más que el ejercicio precedente, con un incremento de prácticamente dos centenares de nuevos clientes.
Con presencia en todas las provincias de España, las explotaciones ganaderas, de nutrición animal y salud vegetal reciben productos y servicios líderes de la que, durante dos años consecutivos, ha sido distinguida dentro del prestigioso elenco nacional Cepyme500, que analiza todos los parámetros de las pymes para identificar las más destacadas del país.
Desde el anterior hito del vigésimo quinto aniversario, Agropal no ha detenido su crecimiento ni su evolución. Su facturación ha ido creciendo de manera continuada (de hecho, ya triplica los 8,2 millones del año 2009, cuando recibió el Premio Empresa Huesca, cuando apenas trabajaban quince empleados, la tercera parte que en la actualidad), hace cuatro años cambió su imagen de manera llamativa con los espectaculares ejemplares escultóricos de Julio Luzán, recogió el Premio Félix de Azara en 2019 y el mismo año llegó a la final del Pilot a la Excelencia.
A sus certificados de calidad, ha añadido el GMP+, la buena manufactura en la elaboración de alimentos. Además, ha incorporado placas solares en sus instalaciones, que ha ampliado durante este año hasta el punto de que hay días en que la empresa se autoabastece de energía, uno de los grandes orgullos de un empresario convencido de la sostenibilidad medioambiental que practica en su otra gran actividad, la que más le apasiona, la agricultura.
Estudioso del mercado, hace más de tres lustros apostó por el valor de la bioseguridad en la ganadería. El control es estricto en los departamentos de Administración, Logística, Comercial, Calidad, Nutrición y Salud Animal, Instalaciones Ganaderas y Nutrición y Salud Vegetal, que apuestan por la innovación y el conocimiento. El origen de la actividad con la nutrición y salud animal ha evolucionado las instalaciones ganaderas, y se incorpora un gran impulso a la nutrición y salud vegetal
La logística ha propiciado buena parte de la trayectoria reciente de Agropal, que ha optimizado el almacenamiento, la distribución, el transporte y la eficiencia para atender a clientes de varios países y de toda España, más de mil municipios a los que se llevan los productos de casi dos mil proveedores. El proceso logístico se adecúa con agilidad a la demanda, reduciendo los costes a pesar de la actual carestía que afecta lógicamente al gasto en los desplazamientos. Ofrece varias rutas de reparto variables y combinables hacia los diferentes destinos.
LA MISMA ILUSIÓN QUE EL PRIMER DÍA
Ignacio Almudévar afirma las actuales circunstancias, especialmente con la invasión de Rusia a Ucracia, demuestra que la agroalimentación es una actividad estratégica con una gran trascendencia.
Ante todas las vicisitudes responde Agropal, que tiene "la misma ilusión que el primer día". "El futuro es increible. El recorrido en la mejora en nuestra actividad y sobre todo en la agricultura y la ganadería es infinito. Después de 30 años, tenemos que dar gracias al reconocimiento de nuestros clientes y proveedores, y sobre todo a la sociedad entera de la provincia de Huesca. Vamos a seguir, mínimo, mínimo, 30 años más".
Su presencia en la sociedad beneficia a las familias de los propios empleados y a organizaciones del Tercer Sector, con un gran dinamismo en las de personas con discapacidad. También en este ámbito la mejor distinción que tiene Ignacio Almudévar es la de responder a su conciencia.