Alberto Quílez, alcañizano reconocido por reconocimientos nacionales, y Fernando Martín, oscense, compañeros en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza en Huesca, han constituido el pasado 25 de julio una empresa, IMAC Talento, que ya ha tomado vuelo con encargos desde los ámbitos educativo y empresarial. Spinoff de la Universidad de Zaragoza, el objetivo no es otro que la identificación y el desarrollo del talento con el sustento sólido de sus trabajos de investigación que quieren aterrizar tanto en colegios y otros centros como en compañías.
IMAC responde a las siglas Inteligencia, Motivación, Autoestima y Cocognitivas que están recogidas en un modelo teórico específico en el que sustentan su proyección. Una forma de aterrizar su conocimiento para disparar hasta su máxima potencialidad el de los beneficiarios en los sectores público o privado.
Con esta enseña, Alberto (director de la Cátedra Caja Rural Tervalis) y Fernando (director de Cátedra en el Colegio Británico de Zaragoza) ya han organizado un campamento en Alcalá de la Selva (Teruel), han asumido proyectos en colegios y contactado con empresas. Su herramienta evalúa en 360 º a las personas e identifica el talento para diseñar trayectorias individualizadas, pensando en los orientadores a los que favorece su labor, en la comunidad educativa y en los departamentos de recursos humanos de las empresas.
En apenas mes y medio, y con el sello de la Universidad que participa con un 5 % en IMAC Talento, ya han entrado en programas importantes del Instituto Tecnológico de Aragón y el Banco de Santander, además de adentrar en su cartera de clientes a Escolapios de Zaragoza. Sin duda, favorecen en estos vertiginosos logros las altas capacidades para el marketing que han desarrollado especialmente Alberto, pero también Fernando Martín. Un proyecto sin límites.
UNA IDEA EGRESADA DE LA UNIVERSIDAD
Alberto Quílez es maestro, psicólogo y profesor de la Universidad de Zaragoza. Fernando Martín, maestro y doctor de Educación en el mismo centro. Expone el oscense, lesionado por la práctica deportiva el día de la entrevista, que el proyecto nace de la tarea de los PDI (Personal Docente e Investigador) que, "a través de ir trabajando e investigando, sentíamos la necesidad de transferir nuestras investigaciones al contexto educativo. Se dice que la Universidad se queda en ese plano más teórico, y queremos llevarlo a los colegios, a los centros, para la captación del talento, que es nuestro nicho, donde nos movemos mejor".
Asiente Alberto cuando asegura que IMAC surge de lo que han "aprendido tanto en la dirección de la Cátedra del Colegio Británico de Aragón que dirige Fernando como en la Cátedra de la Caja Rural de Teruel y Fundación Tervalis. Lo que hemos hecho ha sido identificar una serie de variables que al final explican el desarrollo del talento, y lo aplicamos en el ámbito educativo y profesional. De ahí surge IMAC, que simplemente define las siglas de esas variables que tanto importan. Somos capaces de identificar el talento y crear rutas personalizadas tanto del aprendizaje como del desarrollo profesional".
Más allá del aspecto meramente empresarial, hay un componente social importante. Explica el docente alcañizano que, "si queremos un futuro mejor, evidentemente tenemos que saber dónde está ese talento que puede transformar el mundo, que puede transformar la vida de todos y es importante identificarlo para saberlo tratar y potenciar".
Fernando Martín describe las posibilidades de trabajar sobre el talento. "Es una de las asignaturas que típicamente se ha dicho que está pendiente de la educación, esos perfiles que presentan algunas áreas de talento que no se han llegado a potenciar y desarrollar más, y por supuesto que es maleable, siempre se puede trabajar un poco más, capacitar un poco más y llevar al máximo esos talentos que hoy en día parece que cuesta más trabajar desde esos ámbitos, también muy comprensiblemente con las limitaciones que se presentan en los sistemas y recursos".
Especifica Alberto Quílez que el proyecto se desenvuelve "tanto en el ámbito educativo como profesional, sobre todo digamos que nuestros centros de interés son los educativos, los colegios, los institutos, y también las empresas. Por un lado, podemos crear proyectos totalmente personalizados dentro de los colegios que lo necesiten, y en las empresas podemos ayudarles en todos los procesos de selección de personal y crear carreras profesionales bien desarrolladas y totalmente personalizadas".
Fernando Martín considera que una de las fortalezas de esta nueva empresa son los tres "knowhows que es como el conocimiento que se ha creado, patentado y registrado que es lo que hace que nosotros presentemos este modelo de capacitación, de promoción del talento. También llevar al lado el sello de calidad de la Universidad de Zaragoza. Tenerla presente en nuestra spinoff es algo que nos enorgullece y que nos encanta trabajar de la mano con ellos. Son de los grandes puntos fuertes y también esas ganas de que lo que estamos investigando, lo que hacemos en la Universidad, llevarlo también a todos los servicios educativos, incluso también empresariales al abrir algún área con las empresas".
Los primeros movimientos se han iniciado con la parte "más artesanal" de la empresa. Enumera Alberto Quílez los "campamentos temáticos que están destinados sobre todo a esos jóvenes con muchas curiosidades que pueden disfrutar de unos campamentos no como se entiende habitualmente, sino especializados. El que hemos realizado ha tratado sobre Astrofísica, Paleontología, los dinosaurios, el eclipse de 2026 del que tanto se está hablando. Y nuestra parte más científica nos lleva a la creación de eventos científicos como una serie de congresos internacionales online que giran en torno al talento, a la educación en contextos complejos... Y pequeños asesoramientos y consultorías en centros educativos como es el caso de Escolapios en Zaragoza donde ya tenemos un proyecto diseñado y que estamos llevando a cabo a través de la creación de aulas de desarrollo de capacidades".
Les van surgiendo "novias", como se dice popularmente. "Nosotros al fin y al cabo lo que hemos hecho es ir trabajando, plantando semillas y confluye la oportunidad, la suerte y el trabajo que tenemos detrás. Pero estamos sorprendidos porque es verdad que estamos teniendo oportunidades para abrirnos a trabajar con diferentes instituciones tanto del ámbito público como el privado, y tenemos por ahí bastantes cosillas por cerrar, bastantes acuerdos que nos gustaría trabajar con diferentes instituciones y no sabemos muy bien dónde está la tecla, pero estamos teniendo ese potencial para trabajar con diferentes ámbitos de la comunidad y nosotros encantados de hacerlo", asegura Fernando Martín.
TRANSVERSALIDAD
Asevera Alberto Quílez que "el talento no entiende de sesgos. Está en todas las partes y el reto es identificarlo. Por supuesto que no podemos centrarnos en algo que últimamente se habla mucho, de irnos a esas áreas más STEAM. Por supuesto que ahí hay talento, pero ¿por qué no va a haber talento en las humanidades? Por supuesto que lo hay. Todas las áreas del conocimiento, todos los ámbitos de la sociedad son susceptibles de nuestros servicios, porque al fin y al cabo tratamos de mejorar cada uno de esos ámbitos a través de la identificación del talento y del desarrollo del mismo. Entre otras cosas, siempre va a proporcionar soluciones creativas, innovadoras y que transforman el mundo".
Una pregunta inevitable: ¿Van a poner a trabajar a la Inteligencia Artificial?. Fernando Martín: "Sí, nos presentamos a una convocatoria del Instituto Tecnológico de Aragón y lo conseguimos. Nos están desarrollando una herramienta de IA con el propósito de poder evaluar los centros 360º a toda la comunidad, desde los equipos de dirección hasta las familias, hasta el alumnado y el profesorado, y poder hacer una hoja de ruta para personalizar el aprendizaje, personalizar la intervención y que toda la comunidad educativa se vea envuelta. Lo positivo es que detrás de esas knowhows está el fuerte de la evaluación. Al fin y al cabo, va chupando toda la información y se va actualizando con las evaluaciones. Sí que la tenemos insertada pero para que sea un aliado, no queremos que sea sustitutivo de ningún tipo de docente ni del personal, sino algo de lo que nutrirse y sea un bucle que potencie la calidad de los centros que trabajen con nosotros".
A estas alturas iniciáticas, todo son buenas noticias, pero los límites se difuminan en la expectativa. "No somos conscientes, de hecho, todo lo que nos ha ido pasando en el último mes y medio estaba ya fuera de cualquier cosa que hubiésemos imaginado. Para nosotros, esto era el último paso de la transferencia de nuestro conocimiento y aterrizarlo sobre la realidad. Algo mucho más artesanal de lo que es ahora mismo, y el impacto y el interés que ha levantado no lo hubiésemos imaginado nunca, pero siempre decimos que mantenemos que somos docentes e investigadores y la parte de empresarios nos cuesta todavía asumirla", manifiesta Alberto Quílez.
De facto, ya son empresarios, aunque "seguimos dándole más importante a la otra parte", asiente el alcañizano ante la afirmación, y el oscense sostiene que la educativa es la "parte más vocacional, aunque es cierto que ese hijo tuyo de la investigación llevarla fuera, aunque la transferencia del conocimiento está muy bien, nos sigue llamando mucho las aulas, pisarlas, hablar con el alumnado... Ese trato humano desde las aulas de la comunidad que tanto nos gusta y no queremos perder. En la Universidad seguimos totalmente vinculados, con nuevos proyectos también dentro de la Universidad, nuevas responsabilidades y seguimos ahí dándolo todo".