El psicólogo y exfutbolista del Huesca Joaquín Sorribas y el árbitro Eduardo Prieto Iglesias han protagonizado un interesante diálogo con el ingeniero Nacho Alastruey, de Inetum, esta tarde en el Auditorio del Palacio de Congresos, en el que han recalcado la trascendencia del aprendizaje y de la valentía para evolucionar en el mundo del emprendimiento.
Nacho Alastruey, ingeniero del año en Aragón, ha explicado a través de una introducción histórica la trascendencia del aprendizaje y de la incorporación de valores para consolidar una cultura de empresa y de la innovación.
Joaquín Sorribas, futbolista oscense que fue, diplomado en Magisterio, profesional de Psicología y director del área conductual y motivacional del Deportivo de La Coruña, ha recalcado la necesidad de aunar cantidad y calidad de motivación para resistir a las dificultades.
"Un líder necesita, para la motivación, activar las competencias básicas. Un entrenador o director tiene que saber que trabaja con seres humanos". Igual que una persona tiene necesidades psicológicas básicas, uno no puede rendir si no le satisface la autonomía en sus competencias.
Ha aludido al término "liderazgo motivacional", diferenciando el jefe del líder, que "es una persona que te influye y te transforma. Vas a muerte con el líder porque te ha inspirado". Ha enumerado características como ser buena persona, ha de ser magnético, carismático, con autoestima y solidez. "Es admirable y honesto". También ha de ser competente y tolerante a las emociones.
Eduardo Prieto Iglesias, árbitro e ingeniero industrial mecánico en Navarra, ha aludido a su viaje de 27 años dirigiendo partidos. "Ha sido el proceso de aprendizaje más importante de mi vida. Ha modelado mi forma de ser. Veía que conforme avanzaba mi trayectoria, comprobaba que lo absorbía en mi vida personal".
Ha enumerado tres palabras que definen "el apasionante viaje" en el arbitraje. La primera, locura, porque con 16 años en que dirigió el primer encuentro fue el término que utilizaban sus amigos. Lo importante, ha asegurado, es la consistencia, "cómo voy a poner el foco para conseguirlo". La segunda es el miedo: "Ser valiente en la vida es hacer las cosas aunque sepas que hay miedo", que estás abrumado y tienes la presión para no fallar. "Estar focalizados para hacerlo todo lo mejor posible".
La tercera palabra es la del aprendizaje. "Si quería llegar a la élite, tenía que aprender". "Me ha ayudado a caminar con independencia por la vida. Aprender genera espíritu crítico y libertad".