Caja Rural de Aragón ha cerrado el ejercicio 2023 "mirando a su interior con la vista puesta en el exterior y con el triple objetivo" de reforzar su cultura corporativa para así mejorar el servicio integral a sus clientes y aumentar su área de influencia. La cooperativa de crédito ha realizado un ejercicio de introspección y una consulta interna en la que ha participado el 93% de sus más de 700 empleados.
Con este análisis, se ha diseñado un completo Atlas Cultural que viene a consolidar una cultura corporativa adecuada, atractiva y generadora de oportunidades que convierte a los empleados en los mejores embajadores de la marca en las más de 200 oficinas situadas en municipios de Aragón, La Rioja y Lérida, donde está presente.
El nuevo Atlas Cultural, como síntesis de la realidad corporativa de la entidad que suma 75 años de trayectoria, ha servido para que los trabajadores identifiquen los pilares más destacados de su organización y para que presenten y proyecten buenas prácticas y mejores ideas para actualizarlos e impulsar, de forma colaborativa, nuevos éxitos. Se han identificado 30 hitos de pasado, presente y futuro con el que se ha construido una nueva hoja de ruta con seis pilares diferenciales que se convierten en el hilo conductor del propósito de Caja Rural de Aragón para este año.
Servicio honesto, confianza, cercanía, motivación, agilidad y ambición son los pilares que los trabajadores de esta cooperativa de crédito destacan como los que más les identifican en su trabajo interno y en su proyección al exterior con sus clientes. Unas características con especial impacto, ya que alrededor del 60% de los municipios en los que Caja Rural de Aragón está presente, 117 en términos absolutos, tienen menos de 2.000 habitantes, y 40 de estas poblaciones cuentan con menos de 500 habitantes.
El objetivo final del Atlas Cultural, que marcará las actuaciones corporativas de la Caja en 2024, es tanto interno como externo. De este modo, en el ámbito externo, se busca potenciar el crecimiento fidelizando a sus clientes y creando nuevas oportunidades en los territorios donde se asienta. Y, en el plano interno, entre otros retos, se persigue fomentar el sentimiento de pertenencia entre los trabajadores y ayudar a la formación de los profesionales en las capacidades críticas para la cooperativa que le permitan reconocer y retener el talento