La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la Provincia de Huesca ha expresado su malestar por la lentitud en la ejecución de importantes obras de infraestructura de comunicación, como el tramo de autovía A-22 entre Huesca y Siétamo, o los tramos pendientes en la A-21 y en la A-23, así como las reiteradas averías producidas en los últimos años en la línea del AVE Huesca-Madrid.
El presidente y varios vocales lamentaron la situación en que se encuentran las obras de las autovías, los retrasos que acumulan y las molestias y perjuicios causados a empresas y particulares por las afecciones al tráfico. En el caso de los 13 kilómetros de autovía entre Huesca y Siétamo, las obras se iniciaron en el verano de 2018, con un plazo de ejecución de 36 meses. Si no hay nuevos retrasos y la autovía se abre en agosto, habrán transcurrido siete años desde el inicio de su construcción. Hay que tener en cuenta, además, que anteriormente este tramo estuvo bloqueado durante varios años debido a la crisis económica.
En el caso de la A-21, se han iniciado las obras en el tramo Lanave-Sabiñánigo, está pendiente también de finalizar, tras varios retrasos, el tramo Sabiñánigo Este-Sabiñánigo Oeste, así como la variante de Jaca, y en la A-23 falta por construir la el tramo entre Fago y Puente la Reina.
Los fallos, averías y retrasos excesivamente frecuentes en la línea AVE entre Huesca y Madrid suponen un serio contratiempo para empresas y particulares, ya que se trata de la única conexión directa con la capital española, por lo que la Cámara pide que las entidades competentes tomen cartas en el asunto para que el servicio recupere las cotas de calidad y puntualidad de hace unos años.
El Pleno también volvió a mostrar su preocupación por la falta de mano de obra cualificada en la provincia para cubrir determinados puestos de trabajo que quedan vacantes, lo que dificulta sobremanera la labor de selección de personal y afecta a la operativa y productividad de las empresas.