Carmen Molano, conferenciante y experta en coaching, especialista en inteligencia emocional, ha iniciado su conferencia en el SIE con el dato de que el 86 % de los trabajadorees considera que existe falta de liderazgo entre sus directivos, según el Foro Económico Mundial.
El mal liderazgo es el responsable del 70 % de la falta del compromiso de los colaboradores, lo que provoca la renuncia de los mejores talentos (los que se van, mientras los peores se quedan), la insatisfacción del empleado, la baja calidad del trabajo y de la productividad, caída de los resultados, elevado estrés en el equipo, bajas laborales y mal clima laboral.
Ha defendido la necesidad del liderazgo humano. "Liderar no es mandar y no es reñir". Los primeros líderes en casa fueron "papá y mamá", y eso se traslada a los temores en el terreno laboral. "La gente confunde cargo con poder, liderazgo con autoridad. El cargo te lo da la empresa porque has sido muy buen técnico, pero no hay que confundir habilidades técnicas con habilidades directivas". "La autoridad te la da la gente", ha agregado Carmen Molano.
Líder, cuya raíz procede de las tierras indoeuropeas, es el que se atreve a cruzar el umbral e ir hacia delante, Es el que "sale de su zona de confort". "Más que sólo se hace, también nace. El líder quiere generar un impacto positivo en los demás. Influir en cómo se comportan". La clave es que la gente sigue a los líderes libremente.
Y, ¿cómo se hace para establecer la confianza?. "Lo que haces habla tan alto que no me deja oír lo que dices", escribía Ralph Wldo Emerson. Se requiere credibilidad y coherencia (Mi vida es mi mensaje, Gandhi).
Ha contado una historia de la Madre Teresa de Calcuta, cuando preguntó en una gran convención en Estados Unidos: ¿Ustedes aman a sus equipos? Y esta frase fue toda su conferencia.
Molano ha asegurado que hay que formarse, aprendiendo las habilidades y herramientas necesarias para liderar y gestionar. Hay que desarrollar las competencias del Liderazgo Humanista, que ha cuantificado en seis: autoconocimiento, empatía (mucho más que ponerse en el lugar del otro) para la relación con los demás, desarrollo de los demás (acompañar, que no dirigir, con coaching y mentoring con el método socrático de las preguntas); valores e integridad, creación de una cultura humanista y resultados sostenibles.
Hay que tener siempre mentalidad de aspirante, ha agregado la confereciante. "Si crees que lo sabes todo, estás en soberbia, no en humildad. Siempre es un aprendizaje constante y tengo que tener una mentalidad de crecimiento, no fija. Esa es la mentalidad que tiene un líder".
"Logra ser el jefe con el que todo el mundo quiera trabajar", ha concluido Carmen Molano