CCOO del Hábitat de Aragón y la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT-Aragón han decidido mantener la convocatoria de huelga en el sector de Limpieza de Edificios y Locales de Huesca después del intento fallido de conciliación en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, tras el que los representantes de los trabajadores y de la patronal se han achacado mutuamente falta de voluntad para resolver el conflicto. Cinco años sin convenio como han denunciado a viva voz en una manifestación frente al edificio del SAMA decenas de sindicalistas. Tras la última tentativa frustrada, en torno a cuatro mil empleados del sector están citados a una huelga indefinida a partir del lunes, 16 de enero.
Ante esta realidad inminente, la Asociación Provincial de Empresarios (APEL-AFELIN) ha emitido un comunicado en el que expresa su disposición a la resolución del conflicto. "Nuestro deseo de llegar a la firma de un convenio colectivo razonable para todas las partes, de tal forma y manera que no se pongan en peligro ni los puestos de trabajo ni la viabilidad de las empresas del sector. En este sentido, comentar que el elevado incremento del Salario Mínimo Interprofesional, que desde el año 2016 hasta el presente será superior al 62%, supone un coste difícilmente asumible por las empresas ante la enorme dificultad de trasladarlo a los clientes, cuestión que en muchos casos no se ha podido realizar. Este incremento, que incide directamente en nuestra masa salarial, es muy superior a la media de los incrementos salariales pactados en el resto de convenios colectivos".
Asegura el texto que, por la parte empresarial, "se ha propuesto un calendario de cinco reuniones con el fin de intentar llegar a acuerdos en todos los ámbitos del convenio (salarios, antigüedad, ventajas sociales, permisos retribuidos, jornada laboral, dignificación de la profesión, solicitar la modificación legislativa para facilitar la jubilación anticipada dado el desgaste físico que conlleva este tipo de trabajo, etcétera)", proposición que no ha sido aceptada por la representación de los trabajadores, "Como consecuencia no hemos podido debatir al respecto".
A Comisiones Obreras, sindicato mayoritario en el sector, la propuesta de la patronal le parece inaceptable. Mariano Álvarez Pina recuerda que el sector sufre la falta de cobertura de cinco años sin convenio y en la negociación previa, estuvieron a punto de alcanzar un acuerdo pero el empresariado se levantó de la mesa a la espera de la negociación estatal para adaptarla y aplicarla a Huesca. De hecho, las centrales demandan ahora retornar al momento previo a la suspensión del diálogo. Son ya once meses desde la constitución de la comisión negociadora y el sindicato tan sólo aprecia intención de bloqueo de todo tipo de incremento salarial mínimamente razonable, además de cualquier mejora de las condiciones laborales.
Las manifestantes recordaban esta mañana del jueves que se trata de una actividad "feminizada, con contratos a tiempo parcial, la mayoría indeseados, por lo que los planteamientos de las empresas nos condenan a la precariedad, lejos de salarios dignos y siempre dependientes de los incrementos del Salario Mínimo Interprofesional". Todo en un contexto en el que las propias empresas y los clientes públicos y privados han instaurado un "modelo con bajos precios de adjudicación, sin valor añadido en la prestación de servicios y con la falacia del traslado de incrementos de costes que no son sino excusas para elevar los precios a los clientes y negar unas colecciones económicas y laborales que merece este colectivo".
Mariano Álvarez Pina ha incidido en que quieren concreción, empezando por "adecuar el 2022 al SMI con carácter retroactivo del 1 de enero del año pasado, y aplicar para 2023 la estimación del Salario Mínimo que ya se va adaptando". A partir de entonces, agrega el representante de Comisiones Obreras, "promovemos tratar con un convenio interanual las condiciones económicas y también las mejoras en materia de conciliación, jornada y otras cuestiones en las que hay mucho margen de mejora". El salario base en este sector puede estar en menos de 800 euros, afirma Mariano Álvarez, que atisba, "por el retorno que percibimos", que el seguimiento de la huelga puede ser elevado, sobre todo en Huesca capital.