En la visita organizada por Endesa para medios de comunicación de toda España, Sergio Capuj iniciaba su explicación de la central de Eriste con la distribución de las tres clases de centrales hidráulicas: las de bombeo, las de embalse y las fluyentes. El responsable de la unidad de gestión hidráulica para Aragón detallaba todo el funcionamiento de esta central comenzando, para la ocasión, desde la posición de parada.
En el de Eriste, en término de Sahún, a apenas unos kilómetros de Benasque, se toma el agua del embalse de Paso Nuevo, subiendo a Llanos del Hospital, de 3,5 hectómetros y al que llegan también tres azudes que complementan el agua precisa. Una galería excavada en la montaña de 7,5 kilómetros permite llevar el agua a la central, donde hay una válvula de cabeza de 2,80 metros de diámetro y luego baja a la tubería, con un salto de 280 metros de altura. Desde entonces, se distribuye en dos grupos.
Posteriormente, se han encaminado los invitados por Endesa a comprobar cómo se arranca la central, que tiene dos grupos de 44 megavatios. "El agua utiliza la energía potencial almacenada en esa altura para, con la velocidad, coger energía cinética, que mueve una turbina unida con un eje al alternador y por los campos magnéticos se genera la electricidad. Unos cables salen a 11.000 voltios hacia la subestación y se eleva la tensión a un transformador que distribuye a empresas, fábricas o viviendas".
La producción anual es de 110 gigavatios que alimenta 28.000 hogares, "toda la ciudad de Huesca perfectamente". Fue construida en 1969 con Energías Aragonesas y comparten subestación con Red Eléctrica, así como con Endesa Distribución para toda la zona de la Ribagorza.
El arranque de la turbina, efectivamente, es sumamente ruidoso como había aventurado Sergio Capuj. No defrauda la estridencia ni la velocidad que va alcanzando paulatinamente. Es el sonido del progreso y de la seguridad en el suministro eléctrico, el foco desde donde fluye, con la ayuda de un panel de control extraordinariamente complejo, la luz de nuestros hogares.