Paula Lacasa, de la Cámara de Comercio, ha dirigido la mesa “Los obradores artesanales, comercios básicos del medio rural. Mesa de experiencias de elaboradores agroalimentarios que realizan venta directa", que ha reunido a Víctor Chárlez (Panadería Jovita de Naval), Reyes Pueyo (Carnicería Isabel de Naval) y Sergio Ferrer (de Aceites Ferrer, de Bierge)
Victor Chárlez, Panadería Jovita, llegó a la vida con "un pan bajo el brazo" pero acabó asumiendo la gran responsabilidad de gestionarla. Fue expandiendo a pueblos y ciudades próximos, pero todavía no ha desarrollado el comercio electrónico. No se ve todavía preparado aunque no descarta afrontarlo en el futuro.
Reyes Pueyo, de Carnicería Isabel, está muy satisfecha de haberse mimetizado en esa integración entre el comercio y la ganadería. Muy orgullosa de poder servir en el medio rural para el que reclama atención y apoyo.
Sergio Ferrer de Aceites Ferrer expone la reconversión de la tradicional producción de la familia en aceite, trabajando y recuperando las variedades. “Cualquier persona que nos ofrece sus olivos encuentra que no sabemos decir que no. Os invito a que nos ayudéis a recuperar estos cultivos. Es un patrimonio que tenemos aquí”. La apuesta del territorio por el producto ayuda a la evolución. Y el formato online le ha ayudado desde la pandemia a vender por toda Europa. “Nuestra política es la venta directa, con pequeñas tiendas en sur de Francia”. Y el gran proyecto ilusionante se concentra en esa candidatura a denominación de origen de aceite del Somontano, que puede contrarrestar la dificultad del relevo generacional que provoca el abandono de olivares.
Los tres destacan la dificultad de ser activos en redes sociales cuando ellos son “gerentes, trabajadores, administrativos, jefes de márquetin y productores”. El miedo a no llegar impide profundizar en este camino.