Ignacio Montaner, director de Endesa en Aragón, Santiago Domínguez, director de Generación Hidroeléctrica, y Sergio Capuj, responsable de la Unidad Territorial Hidroeléctrica en Aragón, han explicado esta semana como libros abiertos y docentes con paciencia todas las fortalezas de este tipo de energía, la importancia de las del Pirineo oscense y la necesidad de apostar en un futuro por esta modalidad.
Sin embargo, fue desatar la rueda de preguntas y surgir indefectiblemente la obligada: el apagón. Santiago Domínguez sostiene que "todas tuvieron un papel fundamental. Las centrales hidroeléctricas tienen unas características básicas como que el recurso está almacenado, tiene la virtud de arrancar en procesos muy cortos y la capacidad de regular su producción es muy amplia. Cuando el sistema arranca de cero ha de hacerlo con muy poca potencia y poca demanda, y a partir de ahí ir subiendo poco a poco". Acoplar demanda y potencia es imprescindible para no empeorar la situación. Pero queda claro que la hidroeléctrica es una energía garante de la estabilidad del sistema.
Nos hallamos en la central de Eriste, de 1969, donde Ignacio Montaner explica la sustancia de la operación de adquisición de 32 centrales a Acciona, cerrada el 26 de febrero y que permitirá acercar el patrimonio hidroeléctrico en Huesca al territorio y a su historia.
Las Centrales Hidráulicas se remontan en algunos casos una centuria, como sucede con la de Seira, de 1918, cuyo objetivo era en origen llevar electricidad a fábricas textiles de la zona de Manresa, y que progresivamente se han convertido en instalaciones estratégicas y una de las principales fuentes de energía renovable en España y Aragón.
Treinta de las 41 centrales hidroeléctricas de Endesa en Aragón (el 67 % de la potencia instalada hidráulica, 850 de 1.254 megavatios) se sitúa en el Pirineo oscense. La función de estas infraestructuras va más allá de la producción de energía hidráulica, clave para el sistema energético y seguridad del suministro (algunas Centrales Hidroeléctricas disponen de arranque autónomo y puede arrancar sin tensión de red de referencia, participando en los planes de reposición del sistema eléctrico).
Además, son fundamentales para la gestión y reservas de agua que permiten facilitar la laminación de avenidas minimizando las afecciones, el suministro de agua de boca, los riegos y el desarrollo de actividades económicas, culturales, turísticas y deportivas en el entorno, satisfaciendo en todo momento los caudales ecológicos y siendo ejemplo de sostenibilidad ambiental.
En Aragón, Endesa cuenta con 31 parques eólicos que generan 959 mw, 41 centrales hidroeléctricas y cuatro fotovoltaicas con 191 mw. Opera 2.404 megavatios de generación renovable, 1.254 hidráulica, el 94 % de la Comunidad.
Explica Ignacio Montaner que, en el plan estratégico (9.600 millones de 2025 a 2027), se contempla mayor potencia (39 % en renovables) y redes de distribución (42 %). Maneja 600 megavatios de autoconsumo doméstico e industrial gracias a redes cada vez más inteligentes que van a adaptar en las viviendas. En la apuesta por la sostenibilidad, habrá más potencia eólica y la compra de centrales a Acciona aporta estabilidad al sistema.
GESTIONABLE, AUTÓCTONA E IMBRICADA EN EL TERRITORIO
Santiago Domínguez abunda en el enorme valor de la generación hidráulica porque "es renovable y el sector evoluciona a libre de emisiones". Es además gestionable, casi la única, "es como eólica con baterías", e importante en la generación síncrona acoplada a la red que se ha revelado fundamental tras el apagón: "Tiene que haber renovable gestionable porque la demanda no es estable, aseguraba. Es la puerta de entrada para que el resto de renovables hagan su función y cubran la demanda, por ejemplo en noches que no hay viento". Más valores: "Es autóctona sin importar la energía, da estabilidad a la economía del sector. nace de recursos propios y está imbricada en el territorio"
Un 20 % del sector eléctrico es de potencia hidroeléctrica, agrega Domínguez, que valora la estrategia de Endesa con la adquisición de los 622 megavatios hidráulicos en las 32 centrales en las cuencas del Aragón, el Gállego y el Cinca-Ésera.
Con la nueva adquisición, enumera Santiago Domínguez, hay una mejora de posición en el sistema de la red eléctrica, unas sinergias operativas, un incremento de la capacidad instalada y de la producción, una economía de activos y una contribución a la mejora del Ebitda de la compañía, además de la integración de un equipo de 53 personas dentro del Grupo Endesa.
A todas las virtudes de la energía renovable más antigua y más gestionable para ofrecer estabilidad y adaptación a la demanda, se suma la innovación que está ya permitiendo mayor eficiencia en los procesos, seguridad en los trabajadores, sostenibilidad en el territorio con la reutilización del agua para generar más energía y racionalizar el uso de recursos. También camina hacia la digitalización como sinónimo de sostenibilidad ambiental y eficiencia en la gestión, con transformación de los procesos de producción, distribución y consumo de energía.
Inteligencia Artificial para identificar anomalías antes de que se generen problemas, sensores en tiempos reales para un mantenimiento predictivo, el Internet de las Cosas con drones y robots, la realidad aumentada, las gafas inteligentes, el Gemelo Digital para visualizar las centrales en formado virtual y las cámaras de vigilancia ante posibles obstrucciones son algunos mecanismos que introducen en el proceso de las viejas centrales hidráulicas los beneficios de las nuevas tecnologías.
TURÍSTICO Y SOCIAL
Las centrales hidráulicas son visitables e incluso hay cesión de espacios y materiales a museos y equipamientos turísticos, como es el caso de las de Seira, Ip, Jaca, El Grado, Talarn o Camarasa.
En sus políticas de RSC, colabora Endesa con el centro de integración social El Remos en las oficinas del Ésera y Cinca. Además, desarrolla una labor de promoción de la cultura con la colaboración con la Diputación de Huesca y el Ayuntamiento de Sallent en la celebración del Festival Pirineos Sur.