Con una escenificación inspirada en un programa televisivo de citas, Eboca disfrutó e hizo disfrutar a cientos de personas de la buena nueva que querían anunciar en una nueva etapa o, mejor dicho, en una nueva etapa muy importante para el porvenir de la empresa líder en vending que opera en Aragón, Lérida, Valencia y Navarra: el relevo en la Dirección General de Raúl Benito por Manuel Torres.
Seguramente, sólo Eboca conocía la dimensión de lo que allí se iba a sustanciar. Autoridades como la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, el presidente de la Diputación Provincial, Isaac Claver, el secretario general de las Cortes de Aragón, Gerardo Oliván, la directora general de Comercio, Carmen Herrarte (a la sazón "capitana cafeína"), el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Rodríguez Chesa, y decenas y decenas de personalidades del mundo empresarial de Huesca y de Zaragoza. Una advertencia de inicio por parte del anfitrión, Raúl Benito: en esta ocasión, después de tantos años de dar voz a cientos y cientos de amigos con los que compartir experiencias y un buen café, el protagonista iba a ser Eboca. Y todo porque el anuncio iba a representar un cambio de etapa, que no de paradigma.
Juan Delgado, que ejerció de presentador como es norma en la casa, declinó longas explicaciones para presentar someramente el video. El propio maestro de ceremonias, caracterizado como Carlos Sobera, era hilo sobre el que dos aspirantes se citaban en un entorno de "Coffee dates".
Raúl Benito, que alcanzaba las instalaciones de Eboca en bicicleta, con traje, zapatos rojos y pañuelo en la chaqueta, a la vieja usanza y que es sello personal, y Manuel Torres, el postulante, en busca de un idilio... profesional. Un audiovisual divertido en el que, empero, se vertían conceptos y valores empresariales, eso sí, todo en torno al maestro cafetero capaz de dibujar el corazón que era fondo de varias acciones. En tono cómico, los dos personajes iban alcanzando puntos de acuerdo a golpe ora de sinceridad, ora de indirectas, ora de pasionales declaraciones de afecto por el trabajo de la compañía. Al final, antes de darse la mano, la pregunta del millón: ¿y si viene otra empresa y te paga más? Respuesta intuitiva, arraigada en 29 años de cultura Eboca: hay algo que ninguna puede ofrecer, este café. Y el veredicto de Juan Delgado: hay match, que quien no ve el tal programa sobreentiende como "hay acuerdo". Esto es, el enlace entre la propuesta de CEO y Manuel Torres se ha sacralizado civilmente. 29 años después de conocerse. Tres décadas trabajando codo con codo.
El público, que dio rienda suelta a sus risas en medio de la comicidad (los empresarios no sólo tienen derecho, sino un deber consigo mismos, de explayarse), ovacionó el video y ahí comenzó una pequeña ceremonia de la palabra con el Capitán Cafeína como notario hierático, en la que Raúl Benito reconocía su orgullo, en un entorno generalizado de dificultad para la supervivencia de las empresas, de haber atravesado ya 45 años de experiencias, nueve lustros en los que lo más edificante ha sido la capacidad para influir en miles de personas y en crear atmósferas de trabajo y de convivencia fructíferas, comenzando por la de Eboca. Benito Pertusa, que escuchaba testimonios como el de Eva, casi treinta años en la casa y con una anécdota significativa de la personalidad de Raúl, adelantaba su paso a un lado en la confianza en Manuel Torres, pero, eso sí, contribuyendo a una trinidad de cometidos que beneficien a la compañía: cultura corporativa, innovación y estrategia.
Manuel Torres, por su parte, oía también emocionado a su hija orgullosa de su padre, y aventuraba una nueva etapa "trepidante" de Eboca, en la que a la consolidación de los hitos que acumula iba a sumar un nuevo impulso en expansión territorial y en la creación de nuevas experiencias para las empresas con los "coffee corner" y también un servicio específico y accesible para los hogares, novedad realmente fascinante.
Sorpresa tras sorpresa, como el obsequio del personal de unos muñecos representativos del saliente y el sucesor, brindis servido por el catering del Grupo Más Farré y una velada como gusta en Eboca, pletórica de saludos, de palabras, de buen yantar y de alegría que simboliza el camino cuyo fin es facilitar escenarios de "amor y humor", como proclamaba el nuevo director general.
EL NUEVO CEO
Manuel Torres comenzó su carrera en Eboca en 1996 en un puesto operativo de verano. Ha recorrido todas las áreas de la compañía: gestor de clientes, gestor comercial, dirección de zona y dirección comercial hasta llegar, en este momento, a Director General. “He crecido junto a Eboca a lo largo de este tiempo. Afronto este reto con la ilusión del primer día y con el compromiso de seguir construyendo juntos”.
Eboca ha consolidado su reputación como una de las compañías más innovadoras del sector del vending, concepto hoy superado incluso en su complejidad. Fue pionera en pagos electrónicos, telemetría en máquinas y pago móvil por app, y mantiene un firme compromiso con la sostenibilidad, transformando, por ejemplo, los posos de café en abono ecológico.
La empresa ha desarrollado un modelo propio de gestión interna, la “ebocracia” -en tiempos intermedios era la holacracia-, basado en la transparencia, la corresponsabilidad y la organización por roles, que fomenta la participación activa de toda la plantilla.
Fundada en 1980 en Huesca, Eboca cuenta con cerca de 65 profesionales y presencia en Aragón, Lérida y Valencia. Combina tradición y modernidad, productos de café de especialidad y campañas de comunicación creativas como “Capitán Cafeína” o las vacas Lorenza y Valeria, símbolos de su apuesta por la calidad y la “buena leche”. “Eboca no es solo una empresa de café. Es un proyecto coral que vive gracias a las personas que lo hacen posible”, asegura Raúl Benito.