Manuel Rodríguez Chesa ha sido elegido por unanimidad este jueves como presidente del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio, durante la constitución de este órgano tras el proceso electoral de las cámaras territoriales celebrado el 23 de junio.
De esta forma, Rodríguez Chesa, que renovó su cargo como presidente de la Cámara de Comercio de Huesca, asume el Consejo Aragonés, que engloba a las instituciones de Huesca, Zaragoza y Teruel. El presidente de la Cámara de Teruel, Antonio Santa Isabel, es el nuevo vicepresidente primero, y el presidente de la Cámara de Zaragoza, Jorge Villarroya, es el vicepresidente segundo.
Al pleno constitutivo ha asistido el vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Arturo Aliaga, respaldando al papel que juegan las Cámaras en la dinamización económica de Aragón.
Rodríguez Chesa ha apostado tras su elección por incidir en aspectos "trascendentes", como las infraestructuras, el desarrollo del empleo, la energía y cuestiones medioambientales.
Las cámaras "somos agentes permanentes que tenemos como obligación y ADN trabajar en pro de las empresas, pensando en su desarrollo socioeconómico", ha indicado y se ha referido al importante papel que juegan las infraestructuras. "Seguiremos trabajando, controlando y presionando en lo que corresponde a comunicaciones carreteras, ferroviarias, de fibra...", ha citado.
El nuevo presidente del Consejo ha añadido el interés por abordar y trasladar a los órganos competentes "otras temas como el desarrollo del empleo, el medioambiente y las hidráulicas", y ha incidido en la energía "con las dificultades de escasez y de precio". "Vamos a trabajar directamente en todas los temas que, con implicación en el desarrollo, sean trasladados por las empresas", ha insistido.
El presidente del Consejo se ha referido también a proyectos que se van a abordar lo antes posible, como la Travesía Central del Pirineo, ubicar en Zaragoza el Centro Nacional de Salud Pública y el desarrollo del sector aeronáutico en Teruel, además de colaborar "en el área de la internacionalización".
Ya en la sesión constitutiva también se ha aprobado una declaración en la que se pone de manifiesto la preocupación ante la crisis energética y su repercusión en las empresas aragonesas.
“El tejido empresarial, fuente de riqueza y empleo en el territorio, se ve afectado por el creciente coste de la energía y las consecuencias que esta subida puede tener en el coste de la producción, ahondando más en la sensación de incertidumbre económica que se plantea para los próximos meses”, apunta esta declaración, que anima a que se genere un “consenso político y social para paliar y minimizar el impacto de esta crisis energética”.
Precisamente esta semana Cámara de España ha publicado un nuevo Estudio de Clima Empresarial, en colaboración con Sigma Dos, donde el 80 % de las empresas encuestadas considera que el encarecimiento de la energía y las materias primas constituyen la principal dificultad para el desarrollo de su actividad en 2022, tanto para sus propias empresas como para el conjunto de la actividad económica.