Organizaciones que laten

El orden, el talento y el compromiso para construir organizaciones con alma.

Consultor, conferenciante y autor.
24 de Julio de 2022
Organizaciones que laten, transparentes y con personas comprometidas.

Cuando llegas a la Bombonera, en el porteño barrio de La Boca, te saluda un cartel pintado en la pared que dice que el campo de la escuadra xeneize no vibra… late. Y es cierto, la estructura del estadio auriazul, unida por la pasión desbordada de su hinchada, origina una especie de latido que parece que el campo cobra vida.

A lo largo de estos 20 años trabajando con organizaciones de todo tipo, me he encontrado con compañías vivas en las que se rezuma entusiasmo y sentimiento, y con empresas zombis que caminan sin ritmo ni rumbo hacia algún lugar desconocido. En las primeras, existen caminos predefinidos y un marco de actuación que contribuye a que su gente crezca y ayude a evolucionar a la compañía. Por el contrario, las segundas navegan a la derivada arrastradas por las inclemencias del entorno y una gestión desordenada alejada de su gente.

Por encima de todo, las personas son el punto crítico de cualquier organización, de la capacidad de ésta para captar talento, facilitar su adaptación y potenciar su crecimiento dentro de la empresa, depende el futuro de la misma. Construir una compañía sobre las personas no reside en hacer fiestas, ni poner futbolines, ni de inundar las redes sociales con imágenes, ni siquiera en programar una conferencia motivacional de vez en cuando, se basa en establecer un programa de desarrollo continuo que dote de competencias clave a los miembros de la empresa y les proporcione herramientas que les permitan adaptarse a un futuro incierto. Un marco de trabajo que comprenda sus sentimientos y necesidades con objeto de formar, informar y motivarles en la dirección adecuada.

ORDEN, TALENTO Y COMPROMISO

En consecuencia, la clave del éxito de una organización depende de tres elementos esenciales: Orden, talento y compromiso.

  1. Orden: Debemos plantear unos modos de actuación claramente definidos, y conocidos por todos, que den sentido a la empresa y que especifiquen las tareas a realizar y las metas por alcanzar. Unas formas de proceder que marquen el rumbo de la compañía y aporten coherencia. Cuestiones como cultura corporativa (propósito, visión y valores) o las líneas estratégicas que condicionen la reputación corporativa (segmentación, diferenciación y posicionamiento).
  2. Talento: Como planteaba anteriormente, es vital la capacidad que tenga la empresa de captar y generar el talento, con objeto de ser capaces de aprender más rápido que el entorno que nos rodea.
  3. Compromiso: Es fundamental construir un marco de actuación que propicie el esfuerzo y el desarrollo de la gente que colabora con nosotros. Un ámbito de trabajo que refuerce el compromiso mutuo entre la compañía, las personas que la integran y el entorno que envuelve a ambas.

DEL PROPÓSITO A LA VISIÓN

Cualquier organización debe de transitar el camino del propósito hacia su visión, basándose en una cultura de empresa a claramente establecida. Estoy hablando de estructurar esa amalgama de valores, creencias, comportamientos, perfiles, símbolos, experiencias, prácticas, normas, ritos… que posibilitan una reacción uniforme y continuada ante los requerimientos que plantea el entorno y la propia gestión de la organización.

Independientemente del sector en el que opere una empresa, lo fundamental es que conozca y comprenda las necesidades de sus Clientes, internos y externos, y les aporte un mayor valor que los posibles competidores. La empatía y la generación de valor como elementos vitales de cualquier entidad que pretenda competir con garantías en un futuro ambiguo e incierto.

En definitiva, en estos tiempos complejos, necesitamos corporaciones que planteen una forma distinta de hacer las cosas. Organizaciones flexibles, menos estructuradas. Compañías que apuesten por la trasparencia que busquen trascender, más allá del mero resultado económico. Personas que, con su ejemplo y actitud, hagan sentir mejor a aquellos que les rodean, los impulsen y consigan que den lo mejor de sí mismos.