El oscense Carlos Larraz López, alumno de 2º curso del Ciclo Formativo de Grado Medio en Instalaciones Eléctricas y Automáticas del Centro Integrado Público de Formación Profesional Pirámide, se ha alzado ganador del Concurso de Jóvenes Instaladores que organiza FNIE en la Feria de Matelec en Madrid. Manuel Hidalgo, de Córdoba, y Hugo Gutiérrez, de Toledo, le han secundado. También ha habido premios al más rápido, al mejor compañero y a la mejor puntuación teórica.
Durante tres días, del 18 al 20 de noviembre, Carlos Larraz ha compartido con su profesor Jesús Molina una experiencia extraordinaria en un certamen líder en el sector por el que pasan más de 25.000 profesionales y que desvela nuevos talentos en el concurso en el que participan 45 aspirantes de toda España.
Carlos Larraz es uno de los más prometedores estudiantes del Grado Medio en el Pirámide, como desvela su profesor, que explica el contexto de un concurso que agrupa a alumnos de entre 16 y 21 años. Carlos era uno de los más jóvenes con 17.
Durante 3 días, se produce la competición que, en un 10 %, se evalúa con una prueba teórica sobre los conocimientos sobre el Reglamento de Baja Tensión, que son considerados importantes para el desempeño profesional.
El gran núcleo de la competición se desarrolla durante tres jornadas en los que los 45 aspirantes tienen que crear una instalación eléctrica completa contando con el mismo material, herramientas y condiciones, que en todo momento es evaluada por un jurado de expertos que valoran todos los aspectos para conseguir que sea lo más perfecta posible.
Ahí se pone de manifiesto la capacidad de diseñar la mejor instalación y la pericia para desarrollarla. Electricidad con aspectos de domótica (aplicaciones inteligentes) con derivaciones a la iluminación, las persianas, el control de temperaturas y otros aspectos como las protecciones para los usuarios en el cableado y manejo de cualquier tipo de materiales.

Como si fuera un partido de Copa Davis en tenis, el "entrenador", esto es, el profesor, no puede estar asesorando y corrigiendo a su discípulo. Sólo tuvieron media hora para conceptuar la manera de realizar la instalación y, al durar la competición tres días, en los momentos de descanso analizaban la evolución de los trabajos. Un apoyo importante, pero sin poder hacer un seguimiento para corregir durante el desarrollo competitivo.
Matelec ha vuelto a contar este año también con una cabina demo, igual que en la anterior edición, que ha mostrado de manera clara el resultado final de la prueba y ha ofrecido una destacada presencia a los colaboradores que han participado en el concurso.
Jesús Molina asegura que "Carlos Larraz es un alumno muy aplicado, de los mejores que tenemos en el ciclo" que tiene una buena demanda, de hecho se llena la matrícula cada año con las treinta plazas que se ofertan. "Es atractivo porque, además, en primer curso ya hacen un mes de prácticas en empresas y en segundo tres, lo que da un carácter más práctico para una oficio cuyas empresas demandan buenos profesionales, que es lo que nosotros procuramos".