El oscense Pablo Otín Pintado será nombrado por la Junta de Accionistas de Grenergy el 7 de mayo nuevo consejero delegado, puesto al que ha sido promocionado desde su puesto de director de operaciones que ha ejercido desde el mes de septiembre, cuando se incorporó a esta compañía especializada en plantas solares (en este momento de la generación 3.0) procedente de su propia empresa, Powertis (una desarrolladora del Grupo Soltec Power Holdings).
Pablo Otín ofrecerá con una visión integral sus conocimientos y servicios que ha ido fortaleciendo con sus veinte años de experiencia. Grenergy es un grupo especializado en desarrollo de plantas solares que cuenta con una plantilla de más de 500 trabajadores, y opera en 12 países que abarcan siete husos horarios desde Madrid hasta Estados Unidos. Como reconoce jocosamente, trabaja "medias jornadas de 8 a 8".
Grenergy es líder en Chile y un gran referente del sector en España, Colombia, Perú, México, Estados Unidos, Alemania, Polonia, Reino Unido, Italia y Rumanía hasta un total de doce países. En España, ha habilitado importantes plantas en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Almería y Valencia, y el proceso de expansión (con una inversión global de 2.600 millones hasta 2026 con la apuesta estratégica por el almacenamiento) se acentúa en estos momentos. No cuenta con instalaciones en Aragón.
La joya de la corona que simboliza la nueva generación 3.0 de plantas solares es la denominada Oasis de Atacama, el mayor proyecto de almacenamiento del mundo, con una capacidad de 4,1 gigavatios-hora y un gigavatio solar, un proyecto dividido en cinco fases con 1.400 millones de euros de inversión con el objetivo de mejorar la estabilidad de la red y descarbonizar la economía. Chile es una súper potencia en este sector por las condicioines del desierto de Atacama en cuanto a horas de radiación solar y el potencial del mix energético. Cuenta con el respaldo de cinco bancos internacionales y la dolidez que otorga la venta asegurada de contratos de compraventa de energía con la chilena EMOAC.
Pablo Otín expone didácticamente lo que representa el proyecto de Atacama en la combinación entre las placas solares y las baterías para el almacenamiento, que "será una alternativa a las energías contaminantes. Estamos en una nueva era".
Las energías limpias tienen tres grandes componentes. Por un lado, la gran versatilidad para que el servicio se produzca con una gestión para "cuando el cliente quiera y necesite la energía, no cuando está en producción". El segundo, el círculo virtuoso que ofrecen las modernas plantas solares combinadas con las baterías que comienza con la demanda, sigue con el desarrollo del producto, la tecnología y culmina nuevamente satisfaciendo la demanda. Y el tercero es la consolidación de un sector empresarial que está continuamente "concibiendo, generando y aplicando soluciones, y el ejemplo más claro es el proyecto Oasis de Atacama".
Una revolución energética que ha dado "solución al electrón" a través de las combinaciones eólica+baterías o solar+baterías. ¿Cuál será la 4.0? Aunque con humildad y prevención, Pablo Otín vaticina que será dar "la solución a la molécula. Y ahí estará el hidrógeno y las aplicaciones para que la molécula sea limpia. Y entonces será probable que los aviones irán con productos químicos y no con grandes baterias".
Con el foco en el medio ambiente, talento, la cadena de valor, el cambio climático, la financiación sostenible y la gobernanza; la compañía ha planteado 17 palancas estratégicas y más de 100 acciones hasta 2026, lo que demuestra el compromiso de Grenergy Renovables y su ambición por generar un impacto positivo en el medio ambiente y las comunidades. El objetivo es generar un evento neutro en carbono, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible al tiempo que contribuya a la reducción de su huella.
El ingeniero oscense acumula una gran experiencia desde su primer trabajo en Gamesa Energía hasta la actualidad, pasando por San Franciosco y posteriormente Powertis en España.