El valor de la voluntad como motor y de la perseverancia como actitud ha marcado la trayectoria de Monegros Empresarial, la organización representativa de los emprendedores que 19 años después de su constitución puede presumir de una salud vitaminada por el esfuerzo de sus casi dos centenares de asociados y de su junta directiva presidida por Jorge Albás, la juventud que ha sucedido a sus predecesores, Lorena Canales en el inicio, Juanjo Escanero y María Jesús Laguna.
Jorge Albás, precisamente, ejerció de anfitrión en la gala celebrada este viernes en el Cine Teatro El Molino dirigida por la influente Carla Rivas, de Almuniente. Talento joven que permitió al presidente reivindicar este primer ejercicio de mandato que desemboca en Estepárea después de una intensa programación para la formación, para la promoción del comercio y para el impulso de las actividades de los distintos sectores.
Aplaudidas fueron las intervenciones de los dos galardonados de los Premios de Monegros Empresarial. Por un lado, subieron al escenario los representantes de la tercera generación del Grupo Vaquer, Luis, Teresa y Marcos, quienes rindieron tributo a los orígenes en aquel 1958 en que El Español se convirtió en un lugar de hospitalidad para quienes buscaban descanso y recuperar las fuerzas en sus tránsitos entre Madrid y Barcelona. La compañía ha crecido exponencialmente en los últimos años con cuatro establecimientos en Zaragoza, Rusticco, Flor de Lis, Tajo Bajo y la Cafetería Santiago.
El otro distinguido fue Cristian Dueso, joven emprendedor que fue referente por su actividad e ingenio en plena pandemia para proveer de mascarillas en tiempos de escasez y que ha convertido la fabricación de equipos de protección individual en un escenario en el que crear, ahora con su empresa Vesypro Iberia que ya ha recibido distintos reconocimientos.
TIERRA DE OPORTUNIDADES
Novedad en esta velada de Monegros Empresarial fue la entrega de los Premios Tierra de Oportunidades promovidos por Caixabank y Ceder Monegros, introducidos por el responsable de Agrobank en Aragón Javier Sancho.
Se han otorgado cuatro galardones:
- Alicia Preciado de Atelier Monegros de Grañén, que lo recibió de José Manuel Penella, presidente del Ceder Monegros
- Carlos Pérez, de Izfactory de Sariñena, al que entregó Olga Cervera, representante de Monegros Empresarial en la Junta del Ceder Monegros.
- Alexia Capuz, de Capucetas de Capdesaso. Ana Belén Gonzalez, Coordinadora de las Asociaciones de mujeres de Los Monegros, se encargó de entregarlo.
- Patricia Puértolas, de Rural Com de Grañén, a la que entregó el premio Javier Sancho responsable de AgroBank en Aragón.
CIBERESTAFAS, EL ENEMIGO INVISIBLE
La conferencia tradicional de esta jornada fue impartida por Carlos Solano Lahora, CEO de ardiCiber, empresa de recuperación de capitales sustraídos mediante ciberdelitos y que puso el acento tanto en la amenaza que representa para las empresas como para los particulares en una enumeración y explicación sobrecogedora de las distintas modalidades que ponen en marcha unos criminales muy distintos a los convencionales.
Carlos Solano, en diálogo con Miguel Zandundo, director de Marketing de la propia compañía instalada en Walqa, fue desgranando con casos prácticos todas las tipologías que se están dando en un escenario nuevo y distinto que requiere la profesionalidad que tienen Guardia Civil y Policía Nacional con sus equipos especializados y a las que hay que acudir ante cualquier tipo de estafa o delito.
El conferenciante, divulgador acreditado a través de distintos medios televisivos y periodísticos, puede presumir de multitud de operaciones en las que su oficio ha permitido recuperar para el cliente cantidades importantes después de conseguir históricas sentencias en diferentes instancias judiciales que han repercutido beneficiosamente para los consumidores.
En la conversación, Solano y Zandundo delimitaron las responsabilidades de las entidades financieras, sus obligaciones ante fallos de seguridad de sus sistemas informáticos que acaban redundando en las estafas por parte de los ciberdelincuentes y las necesidades de acudir a expertos para no perder su dinero.
Explicaba Zandundo que el silencio no es una opción porque no es una protección, y que cuando la víctima se atreve a hablar, el sistema tiene que escuchar en sus ámbitos fundamentales, el policial y el judicial.
También aludieron a las diferentes variedades de estafas de las que son objeto las empresas y que se corresponden en muchas ocasiones con negligencias que son buscadas por los ciberestafadores para validar operaciones en las que ha mediado el engaño.
Cuando se produce la denuncia, concluyeron, en ardiCiber se realiza una escucha activa y práctica, acompañando en ese proceso doloroso al afectado y ofreciéndole las soluciones hasta el resarcimiento.