Sonia Bellido se alista en el emprendimiento con el sutil oficio de la belleza

Esta profesional de la estética relaciona el bienestar con las aplicaciones más novedosas para disfrutar el cuidado incluso en el círculo de la amistad

20 de Febrero de 2024
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Sonia Bellido y Aribe, al emprendimiento a través de la belleza

Como de bien nacida es ser agradecida, Sonia arranca su locuaz parlamento con el reconocimiento del establecimiento que, durante una década, le ha permitido completar su formación como profesional de la estética. "No tengo más que palabras de gratitud hacia Kosmopolitan".

En este primer día de apertura de su Aribe (Ariadna+Bellido, el acrónimo de su hija y su apellido, vástago y tronco generacional para amar y reconocer), siente vértigo. De lo contrario, sería una insensata. Alistarse en la legión del emprendimiento requiere mucho valor y respeto, porque tan sólo garantiza responsabilidad y esfuerzo. Lo tiene asumido. "Siempre he tenido esas ganas de emprender. Soy una persona muy activa y este último año necesitaba algo más, y ese algo más no me lo podía dar nadie más que yo. Era: venga, da ese paso a ser emprendedora".

Erigida en todo lo alto la voluntad, llega el momento del conocimiento. "También quería aportar algo más. Que pueda venir alguien aquí y tenga su ratito en que la mimen o mimarse a ella misma. Probar un producto diferente, natural, vegano, sostenible, porque al final también busco la sostenibilidad, que no nos vayamos de madre".

La inauguración el sábado, con multitudes de familiares y amistades en el centro de San José de Calasanz, no fue sino el refrendo a su dueño, el aliento de los allegados y la convicción de que todo irá bien. "Al final, creo que lo he conseguido tanto a nivel visual como de trabajo y producto".

Alude a algunas de sus propuestas en cabina, con "técnicas manuales, drenaje linfático y maderoterapia, que es eliminar toxinas, ayudar a que el cuerpo se limpie, aconsejar de la mejor manera posible. Y algunos servicios como manicura, pedicura, micropigmentación (cejas, labios, línea del ojo), lifting de pestañas, higienes faciales... Intento utilizar productos con los menores tóxicos posibles para que el cuerpo absorba los mejores componentes".

Aplica el masaje ayurdévico, cuyo origen es aliviar el dolor, estimular la circulación e invitar a la relajación. Restablecer el bienestar físico, mental, emocional y energético para generar una consciencia saludable plena. Combinación de movimientos rectos y circulares para una sensación inenarrable, flotar en una atmósfera ideal.

Tiene clara, en el desarrollo de un oficio admirable, la prelación de los conceptos en el foco de su actividad. "La belleza por su parte existe, y el bienestar por su parte existe. Pero el conjunto es muchísimo más potente, porque si aportas una belleza, la necesidad de estar bien, de la relajación va conjunta".

Quiere superar la consideración del cuidado como una acción individual. "A la hora de venir y hacerte un tratamiento, es para ti, pero queremos conseguir que pueda venir un grupo de amigas a hacer un taller de belleza, pasar una tarde distinta. O no ya un grupo de amigas, con tu madre, con tu prima, con tus tías o con quien tú quieras. Pasar una tarde diferente o poder celebrar un cumpleaños en una tarde y disfrutar".

Está en el origen, pero su cabeza vuela hacia escenarios distintos. "Hacer alguna tarde una reunión que venga una especialista en nutrición, psicología positiva... Abrir la mente. No sólo un salón de belleza al uso, sino que pueda entrar y disfrutarlo".

Pasa de la sonrisa de serie a la risa cuando se le pregunta sobre ese cierto prejuicio de género. "Los hombres también pueden venir. Al final, vosotros también os cuidáis, os podéis poner una crema, os podéis depilar, podéis recibir masajes... Es unisex, no hay ningún problema. A veces a los hombres parece que les da reparo, pero aquí está invitado todo el mundo".

Profundizará en el aspecto intendencia en el futuro, pero de momento ya garantiza "cuando se celebren cumpleaños un café, unas pastas o un bizcocho healthy o lo que quieran".

Volvemos al vértigo. "Un poco sí, pero yo soy echada para adelante y pienso en positivo. Valgo para esto, lo siento así y lo tengo que sacar para afuera, dejar que lo vean".

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