"El soplón" y el proceloso problema de la fijación de precios cierran el ciclo Economía y Cine

José Julián Escario y María Victoria Sanagustín debaten sobre las complejas reglas del mercado cuando hay oligopolios

15 de Febrero de 2024
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María Victoria Sanagustín y José Julián Escario tras la proyección de El Soplón y la fijación de precios
María Victoria Sanagustín y José Julián Escario tras la proyección de El Soplón y la fijación de precios

El profesor de la Facultad de Empresa y de Gestión Pública José Julián Escario y la decana, María Victoria Sanagustín, han protagonizado la tercera y última sesión del ciclo Economía y Cine del Colegio de Economistas de Aragón y el Teatro Olimpia con la película "El soplón" como vehículo ideal para tratar sobre los mecanismos de fijación de precios y las irregularidades e ilegalidades en torno a un asunto proclive a la polémica.

Sobre la base de la magnífica actuación de Matt Damon en la interpretación del bipolar Mark Whitacre, más allá de su patología, se ha puesto sobre la mesa la dualidad entre "la competencia perfecta y el monopolio" que ha explicado el profesor Escario, con situaciones indeseadas como los oligopolios para fijar los precios con acuerdos colusorios (pactos que provocan daños a terceros) que son ilegales en los países con economía de mercado. Ha recordado la ley antimonopolio de Estados Unidos y la normativa similar en Europa. Al contrario que en el gigante americano, "en España hay sanciones económicas pero no penas de cárcel como hemos visto con el personaje protagonista".

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Público asistente a la tercera sesión de Economía y Cine

Con las prácticas de colusión, ha agregado el profesor, se "elevan los precios y aumentan los beneficios". Ha citado la paradoja de Bertrand (acuñado por el nombre de quien la explicitó, Joseph Bertrand), por la que dos empresas llegan a un estado de equilibrio donde ambas cobran un precio igual al costo marginal pese a que constituyen un duopolio. Además, ha expuesto esa disyuntiva en estos casos en los intereses de la colaboración o la traición a lo pactado. "Son cuestiones que a veces son difíciles de demostrar la ilegalidad". Ha recordado que, en España, se han sumado hasta seiscientas denuncias por el tribunal de la competencia por prácticas ilegales.

María Victoria Sanagustín, por su parte, ha puesto el acento en el hecho de que "los consumidores están en manos de las empresas cuando se suceden situaciones como la que hemos visto. Es fundamental para la justicia en la economía de mercado que haya una competencia sana".

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