Una pancarta firmada por la JOC (Juventud Obrera Cristiana) afirmaba esta mañana de 1º de Mayo que, "cuando el trabajo es un placer la vida es bella, pero cuando nos es impuesta la vida es una esclavitud". Es una manera joven de interpretar las dificultades que atraviesa este colectivo de población, al que afecta especialmente la reivindicación de UGT y CCOO que se han manifestado por Huesca bajo el eslogan "Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios".
Los sindicatos han leído un manifiesto en el que se aduce que "el exceso de beneficios empresariales, causa del aumento de la inflación", dimensionando los efectos de la guerra de Ucrania, extendiendo el origen. "Las empresas han repercutido el coste de las subidas de los productos energéticos, en el precio final de los bienes y servicios, especialmente en los productos alimenticios y de primera necesidad, para mantener sus márgenes de beneficios, generando que los efectos de esta crisis estén recayendo sobre las mayorías sociales, las trabajadoras y los trabajadores, y afectando de forma grave a los segmentos más vulnerables de la población".
Las centrales han reclamado una respuesta pública para que las personas "estén en el centro de las políticas", y de hecho valoran que "ha sido importante", aunque agregan que "es necesario evaluar las medidas implementadas y los efectos reales de las mismas para reforzarlas y dotarlas de eficacia, pues no siempre han tenido las consecuencias deseadas".
CCOO y UGT han "sacado pecho" de su capacidad de interlocución con el gobierno para la subida de las pensiones, el SMI y las prestaciones por desempleo. Pero han añadido que hay que desarrollar y fortalecer la negociación colectiva y el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva que ha de servir, añaden, "para desarrollar los contenidos de la reforma laboral del 2021 y abordar los impactos y los retos que suponen las transiciones y tomar medidas que garanticen un desarrollo justo de las mismas".
SECTORES EN CONFLICTO
Han ocupado un lugar importante en la manifestación los sectores afectados en este momento por conflictividad. Por un lado, las trabajadoras de la Limpieza de Locales y Edificios Públicos que todavía no han alcanzado siquiera acercamientos cuando los ultimátum ya han cesado y se han ido sumando reuniones y reuniones, encuentros en el SAMA sin efecto. Por otro, el transporte sanitario, sometido a extrema dificultad en la resolución de su litigio después de la adjudicación del último contrato por parte del Gobierno de Aragón a Ambulancias Tenorio. Finalmente, los empleados públicos con el choque en el Ayuntamiento al pretender el consistorio oscense la incorporación de la antigüedad al salario base.
Son colectivos que difícilmente pueden conciliarse con un párrafo del manifiesto leído hoy: "En aquellos sectores donde hay organización sindical, cultura negocial, vínculo de la clase trabajadora al convenio, y se fomenta la participación directa de las trabajadoras y los trabajadores en los procesos de negociación y, llegado el caso, de movilización, los convenios colectivos han sido mejores". No hay manera de arrancar voluntades de los interlocutores empresariales.
Finalmente, el manifiesto ha afirmado que el empleo es un objetivo sindical y aplaude de hecho la reforma de finales de 2021, pero incide en que "en nuestro país aún es demasiado fácil y barato despedir".
El final de la lectura del Manifiesto asegura que, "ante el nuevo ciclo electoral, no es lo mismo quien gobierne". De hecho, concluye que "tenemos que continuar avanzando en derechos, libertades y dignidad para que las mayorías sociales vivamos mejor".
De hecho, hoy se ha visto en la manifestación a dirigentes de partidos de izquierdas como el PSOE, Podemos y CHA.