Silvia Mellado, portavoz de Verdes Equo y candidata a la alcaldía de Huesca, ha criticado lo que considera "unos excesivos servicios mínimos decretados por el Ayuntamiento de Huesca para la huelga de trabajadoras de limpieza" que comenzó el pasado lunes, y que en algunos edificios municipales llegan al 100 %. Para Mellado esto dificulta la capacidad de defensa de derechos de las trabajadoras de limpieza de edificios mediante huelga. Ae ha mostrado muy molesta porque, tal y como consta en el decreto, el alcalde se ha limitado a establecer los servicios mínimos que quería la empresa sin contar con nadie ni nada más.
Verdes Equo ya mostró su intención de trabajar por municipalizar el servicio de limpieza de edificios del ayuntamiento y reclamó, a meses de la renovación del contrato del Ayuntamiento de Huesca, que el pliego no saliera con condiciones precarias y se incrementase el número de horas que permitan la mejora de las condiciones en las que se presta el servicio y de las condiciones salariales.
CHUNTA ARAGONESISTA
El Presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín, junto a la candidata a la Alcaldía de Huesca, Sonia Alastruey, han respaldado a laz representantes de CCOO del Hábitat de Aragón y la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT-Aragón, convocantes de la huelga de las limpiadoras de edificios y locales en el Alto Aragón. Palacín ha agradecido a los sindicatos convocantes la reunión mantenida y ha valorado que “esta huelga que comenzó el pasado lunes y que afecta a unas 4.000 limpiadoras es la única salida que quedaba tras el fracaso el pasado jueves de las negociaciones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, en un sector que lleva cinco años con el convenio caducado, concretamente desde el 31 de diciembre de 2017, con una pérdida de poder adquisitivo creciente para las trabajadoras”.
Sonia Alastruey ha considerado que “no es admisible que estas trabajadoras que hacen una labor esencial y que no pararon en pandemia, tengan salarios por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, por lo que es necesario negociar un nuevo convenio con unas condiciones laborales dignas, las actuales no lo son, contemplando al menos el SMI como salario base, así como el mantenimiento del plus de antigüedad”.
“No es casualidad que estas condiciones laborales precarias recaigan sobre un sector formado muy mayoritariamente por mujeres, y considera que la actual situación supone un fracaso de toda la sociedad altoaragonesa”, concluye Alastruey.