El presidente de Tauroemoción, Alberto García, garantiza que la Feria Taurina de la Albahaca 2023 tendrá, al menos sobre el papel, "el mismo nivel, con las mejoras que introduciremos, que esta última". No es una cuestión voluntarista, sino la lectura consecuente de una edición que le ha hecho "súper feliz. Ha sido una feria histórica y con una corrida inmejorable como es la del día 13, que muchos de los aficionados más antiguos me han dicho que estuvo a un nivel que no se recordaba".
Aunque el turolense ya conoce de sobra la plaza que gestiona, su capacidad de contexto por la cantidad de cosos que maneja y por lo que viaja le permite asegurar que Huesca está entre aquellas que han salido de la pandemia con una fuerza extraordinaria para hacer más afición. "Me ha sorprendido Huesca para muy bien. Somos muy conscientes del esfuerzo que ha hecho la gente, que es la correspondencia a la que hemos hecho nosotros. Y esto nos obliga. Ha habido muchísima gente, en dos tardes hemos estado a punto de colgar el cartel de no hay billetes y estoy muy contento".
Quizás lo único que le haya sorprendido es el veredicto del jurado de los Premios Albahaca de Plata. "Yo no lo entiendo. Me ha sorprendido mucho. Es indiscutible que el triunfador fue Roca Rey. Fue una tarde en la que no sólo lo dio todo, sino que estuvo sensacional, a su nivel más alto y la mejor actuación que yo he visto en Huesca. Naturalmente que respeto lo que han visto los miembros del jurado, que quizás han valorado más otras cosas. No es que no lo haya comprendido yo, tampoco los apoderados daban crédito cuando se lo dije, porque repito que el nivel de Roca Rey fue sublime".
De las ganaderías, Alberto García recalca que "han embestido muchos toros. El toro en Huesca tiene que estar en lo que hemos visto, buenos, bonitos y que embistan. Que tengan calidad. Si queremos subir el tenor del toro y que salgan toros destartalados, nos equivocamos. Se va a resentir el espectáculo. El día del Pilar embistieron muy bien cuatro toros, fueron importantes. Huesca tiene que estar en el tipo de Cuenca, Almería, Huelva... Los toreros, si ven al público entregado, se vuelcan, como ha pasado aquí este año".
Precisamente hablando del respetable, para el responsable de Tauroemoción ha brillado especialmente. "Ha sido el año que mejor hemos trabajado con las peñas, de la mano de sus directivos. Han sido ejemplares y han reaccionado muy bien al incidente de la lata que golpeó a un trabajador".
Aunque se le aprecia en un tono muy satisfactorio, Alberto García no se conforma. "Siempre hay cosas que mejorar. El listado de cuestiones que optimizaremos es enorme, pero en general el balance es muy positivo. Los toreros han estado muy metidos, como en cualquier plaza de primera categoría, y eso lo ha provocado la afición. No es lo mismo ver los graderíos llenos que en tres cuartos". Y desvela que la acumulación de figuras punteras del escalafón no obedece a una disminución de sus emolumentos. "Están en los mismos cachés de 2019, pero la clave ha estado en que hemos elevado el presupuesto un 25 %. Queríamos probar, y el resultado ha sido muy importante. Cuando traes grandes carteles, tienes un riesgo, pero Huesca ha respondido. En la comparativa del número de habitantes, la Feria de Huesca ha estado la mejor dotada de España en número de festejos".
Esa atmósfera creada en la Feria de la Albahaca va a ayudar mucho a apuntalar el cartel de 2023. "El nivel va a ser, sobre el papel, como mínimo como el de este año. El número de grandes figuras al menos va a mantenerse, porque han acabado encantados con el público".
Aprecia la implicación del Ayuntamiento y de la concejal-delegada, María Rodrigo, y defiende la trascendencia para la ciudad de una Feria de este relumbrón. "Ha sido el año que más gente de fuera se ha desplazado, y eso se nota en la economía de la ciudad. Como sabemos la procedencia de la compra de las entradas, conocemos que han venido de Madrid, de Zaragoza, de Pamplona, de Logroño, de Cataluña y de Francia. Muchos han pernoctado y han ido a los restaurantes de la ciudad. La han visitado, la han recorrido y se han encontrado un ambiente extraordinario en la propia ciudad y en los tendidos, con gente muy acogedora que compartía las meriendas. Me encontré el penúltimo día con dos chicas de Castellón de 24 y 25 años y dijeron que no conocían San Lorenzo pero que no van a fallar a partir de ahora. La gente ha estado muy bien, les tengo mucho agradecimiento y voy a seguir volcándome".