Durante estas fiestas, María José Gutiérrez Lera nos ofrecerá su visión particular de San Lorenzo a través de cartas al santo, ilustradas con fotografías de Jacques Valat.
María José Gutiérrez es escritora y se espera la edición de su primera trilogía de literatura fantástica.
Huesca, 9 de agosto de 2023
Querido San Lorenzo:
Día nueve, blanco y verde.
Blanco como la ropa limpia en los tendales, como tu alba de diácono, como las sábanas frescas de algodón en las que da gusto deslizarse cuando aprieta el calor de agosto.
Verde, como los campos de trigo en mayo, que nadie se cree después del estiaje, pero que todo oscense conserva vivos en la memoria, como la piedra preciosa de una joya familiar.
Blanco y verde.
Bueno, para ser justos, blanco, verde... y rojo.
Tus vecinos tenemos nuestra particular batalla con esto desde hace ya algunas generaciones. A muchos nos gustaría que, cuando el cohete sale disparado al cielo para saludarte y tú te asomas para mirar abajo, vieras una gran masa blanca salpicada de verde, como nieve de las montañas que un Silbán romántico y tierno hubiera espolvoreado de hojas frescas recién cortadas.
Pero esto no sucede del todo así. El rojo del vino se cuela en la fiesta y tiñe en matices, del rosa al violeta, el blanco impoluto de ese uniforme de peñista que con tanto esmero llevamos semanas preparando.
¿Qué piensas tú, San Lorenzo? ¿No será ese tono que se mezcla un ingrediente más en la receta de nuestro entusiasmo? Un recuerdo inconsciente del rojo de tu dalmática y del intenso y doloroso de tu martirio, del color de tu entrega generosa, definitiva y terca. Pero también el rojo de la fiesta, del calor, la pasión, la alegría, el arrebato y el amor.
Por allá arriba, invitado de honor en tu balcón del cielo, a San Fermín se le ríen las orejas...
Venga, San Lorenzo, que vamos a intentarlo un año más. Este día nueve te prometemos solemnemente guardar impoluto el blanco de nuestra ropa todo lo que podamos y lucir limpia y planchada nuestra añorada pañoleta verde.
Pero tú no te enfades si, sin querer, acabamos un poco salpicados...