Ayer, martes 12 de agosto, el vehículo de primera asistencia PAPS de Cruz Roja se instaló en la Plaza Concepción Arenal con motivo de la Campaña de información y sensibilización sobre ITS y VIH/SIDA, dirigida tanto a población adulta como joven de nuestra ciudad. El objetivo es concienciar a la población sobre los peligros de las enfermedades de transmisión sexual, haciendo especial hincapié en el empoderamiento de las mujeres en la toma de decisiones sobre sus relaciones sexuales, así como en el respeto y visibilización de las diferentes orientaciones e identidades sexuales.
"Es importante continuar con la campaña y con nuestro objetivo principal: informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención del VIH y otras ITS, fomentando el autocuidado y la responsabilidad individual en la mejora de la salud sexual", ha declarado Cruz Roja.
Durante la jornada, voluntarios y voluntarias repartieron preservativos masculinos y femeninos, además de ofrecer charlas informativas a todas las personas que se acercaron al punto de atención.
En España, al igual que en otros países de nuestro entorno, tras más de dos décadas de tratamiento antirretroviral eficaz, la reducción de la incidencia de sida ha sido muy relevante. Sin embargo, aún queda lejos la erradicación de esta infección y, sobre todo, hay colectivos de personas en los que la transmisión no se ha reducido tanto. En 2023 se han notificado 3.196 nuevos diagnósticos de VIH.
La tasa global de nuevos diagnósticos de VIH en España se encuentra actualmente en niveles similares a los de otros países de Europa occidental, aunque es superior a la media de la Unión Europea. La vía de transmisión predominante ha sido la sexual (80,7%), con una mayor incidencia entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) (55%). Las relaciones heterosexuales han representado el 25,7% de los casos y el uso de drogas inyectables tan solo el 1,7%. Por edades, el 33,5% de los nuevos diagnósticos se encuentran en el grupo de 25 a 34 años; el 11,5% tenían entre 15 y 24 años y el 18,3% tenía 50 años o más. La tasa específica por edad más alta se produjo en el grupo de 30 a 34 años.
Uno de los aspectos más preocupantes es el diagnóstico tardío, que se produjo en casi la mitad (48,7%) de las personas que dieron positivo en los test de VIH en 2023, lo que significa que en el momento del diagnóstico la infección ya había avanzado significativamente. La detección tardía aumenta con la edad: mientras que entre los menores de 25 años se produjo en el 33,4% de los casos, la cifra se eleva al 61,5% en personas mayores de 50 años. En cuanto a la forma de transmisión, la vía heterosexual presenta las tasas más altas de diagnóstico tardío, siendo del 57,8% en hombres y del 53,5% en mujeres, mientras que el 42,1% de los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) reciben un diagnóstico tardío.
Es esencial que la población y los profesionales sanitarios sean conscientes de que cualquier persona que realice prácticas de riesgo es vulnerable al VIH y de la importancia de diagnosticar la infección lo antes posible.