Bajo la luz blanda que cae sobre el Paso Carlos Vidal, cuando la noche apenas comienza a vestir de sombra el Parque Miguel Servet, este domingo a las 21:00 se alzará una cita con la memoria, el arte y la raíz. Elenco Aragonés no subirá al escenario como un grupo más en las fiestas de San Lorenzo; lo hará como quien cierra un círculo perfecto, clausurando su 30 aniversario el mismo día del patrón, “con una adaptación de lo que fue la gala del 30 aniversario” que, en noviembre, llenó el Palacio de Congresos de Huesca.
Serán los primeros en actuar. “Para nosotros, es la actuación más importante de las que hacemos a lo largo del verano”, confiesan.
Elenco Aragonés es hoy casi un centenar de personas, un tapiz humano tejido con generaciones enteras, donde conviven niños de tres años que aprenden folclore jugando y veteranos de más de ochenta que, con otra cadencia, mantienen viva la llama.
Se definen por un deseo “constante de compartir, aprender y crecer juntos” y por un rigor que va más allá de cantar, bailar o tocar: un empeño técnico que hace de cada gesto, cada nota, un acto de precisión.
Actuar en San Lorenzo es, para ellos, un regreso a casa. “Es una forma de acercar nuestro folclore a los oscenses que disfrutan de las fiestas, pero también a la gente de fuera de la ciudad.” Y aunque son días de bullicio y cansancio, lo asumen como un privilegio, conscientes de que cada actuación es también una forma de contar al mundo quiénes son y de dónde vienen.
En un tiempo donde “la infinita cantidad de actividades al alcance de las manos” distrae a los más jóvenes, ellos responden renovando repertorios, adaptando bailes y músicas sin quebrar el hilo de la tradición. Porque el folclore es más que un arte: es historia viva, memoria que se canta, se pisa y se abraza.
Este domingo, su objetivo no será otro que “hacer disfrutar a la gente" que viene a verles. "Conseguir sacar una sonrisa, emocionar al público, hacer que viajen con nosotros a lo largo de nuestra historia de 30 años", indican.” Y quizá, cuando caiga la última nota y el silencio se llene de aplausos, más de uno se quedará pensando en cómo será la actuación del año que viene.