Ficha del festejo:
Lleno en la plaza de toros de Huesca en el primer festejo de abono de la Feria de La Albahaca 2024. Seis toros nobles de la ganadería de Torrealta. Antes de la corrida se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Vicente Ascaso Martínez. Tarde muy calurosa.
El Fandi, de aguamarina y oro con ribetes azabache: estocada (oreja). Media estocada y descabello (silencio).
Manuel Escribano, de nazareno y oro: estocada caída y desprendida; descabello (oreja). Estocada (1 aviso) y descabello (oreja).
Román, de verde botella y oro: estocada; descabello (oreja). Estocada; descabello (oreja).
Ese humo del puro, el aroma de la albahaca… Los toros regresaban a Huesca este Día de San Lorenzo ante verdadera expectación. Una tarde que ha abierto la puerta grande gracias a un par de orejas tímidas (ambos una más una. Antaño no hubieran salido por la puerta grande, pero el reglamento cambió el año pasado) concedidas a Manuel Escribano y Román y que ha comenzado con un minuto de silencio en memoria del querido Vicente Ascaso Martínez.
Escribano y Román, ambos el día que debutaban en Huesca, han sido los actores protagonistas frente a un Fandi que ha tenido mala suerte cuando buscaba la puerta grande en su segundo animal, el cuarto de la tarde. El toro se ha partido una pata y ahí han terminado todas sus opciones. Ni el tercio de banderillas, su arma de seducción masiva, le ha servido esta vez.
Por su parte, el diestro de Gerena se ha encontrado con un lote dispar; un jabonero que ha salido en segundo lugar, altísimo y de buenas hechuras, y otro 'cararrata' y escurrido, con unos estrechos cuartos traseros. Se ha ido directo a los medios con su primer animal, un toro de raza al que le ha cuajado una faena de verdad que, sin embargo, ha tardado en llegar a los tendidos. De menos a más, ha logrado varios pases de pecho importantes y buenos naturales con la izquierda antes de terminar con manoletinas.
En su segundo toro, el que hacía de quinto, menos ha podido hacer pero, sin embargo, le ha caído una oreja del cielo. Aunque lo ha templado bien con el capote, ha toreado en redondo de rodillas buscando la oreja de la puerta grande. Poca emoción pero mucha verdad.
La voluntad de El Fandi no ha sido suficiente esta vez para abrirle la puerta grande y es que el granadino no ha podido tener peor suerte con su lote. El primer animal, de poca raza y escasa fuerza, no ha tenido mal embroque, pero la realidad es que no ha tenido más de cuatro pases decentes. Y no es menos cierto que a El Fandi ya no le va mucho eso de la colocación. La desgracia se ha consumado con el que hacía de cuarto, un toro chato y paticorto, el de la merienda, que para el colmo se ha partido la mano delantera derecha que le ha tornado imposible.
La tarde de Román podría resumirse en verdad y compromiso, porque torea con la misma colocación que en Valencia, Madrid o Huesca. Le da absolutamente igual. Y eso es de tipo honrado. De un ser puro que desprende aroma de sinceridad. En su presentación en la capital altoaragonesa, su lote lo ha brindado al público oscense.
A su primero le ha robado unos derechazos larguísimos, frondosos, cogiendo al animal desde lejos y encauzándolo con la muleta. Enseguida ha visto que por el pitón izquierdo no tenía ritmo y, junto al tendido de sol y de rodillas, ha buscado el calor con una faena bien estructurada. En el que cerraba la tarde lo más destacable han sido varios naturales por el pitón izquierdo, poderosos todos ellos, ante un animal que ni fu ni fa, como la tarde en general.