El palo de las cintas con las que, entre dificultades, bailaron los Danzantes de Huesca en 1933 en torno al mítico Pepito Martínez puede ser admirado este San Lorenzo en el balcón de EL DIARIO DE HUESCA, en el Coso Alto 19, una forma de expresar el valor inmemorial de las fiestas de Huesca en todo momento y vicisitud. Una manifestación del pasado, el presente y el porvenir.
El palo que portó aquel año en medio de la República Pepito Martínez, precisamente en los últimos años del periódico más longevo que nunca ha existido ni existirá en nuestra provincia y cuyo espíritu, nombre y vocación ha heredado nuestro medio, es un chute emocional y un simbolismo al que aferramos nuestro anhelo laurentino de 2025, justo cuando se cmple el 1800 aniversario del nacimiento del santo patrón.
Ha sido casi una serendipia, una casualidad fruto de la multitud de amistades fecundas que han rodeado este proyecto de EL DIARIO DE HUESCA en sus ya más de tres años de existencia. Nuestros queridos amigos Rosa Casals y José Luis Laguna acudieron solícitos a la sugerencia de Miguel Ángel Blasco en la búsqueda de un gran signo laurentino. Rosa, todo detalle y pulcritud, ofreció un encuentro feliz de hace un año, cuando se hizo con el palo de Pepito Martínez que posteriormente pasó a manos de Pedro Albero, cuarenta años de danzante admirable. Pepito, por cierto, era el abuelo del presidente de la Agrupación de Danzantes, Jorge Escario.
El palo ha sido complementado con las cintas colocadas por la virtud decoradora de Rosa Casals, toda una historia repleta de vida y de acontecimientos desde aquellos años en los que Pepito Martínez, para burlar la prohibición del régimen, llegó a coger en el coso un perchero y aglutinar a todos los Danzantes en su rededor para realizar todos los bailes. Una narrativa existencial preciosa cuya visión y virtud fotográfica ofrecemos desde EL DIARIO DE HUESCA a los oscenses y visitantes. ¡FELIZ SAN LORENZO 2025?