El albero se ha convertido esta pasada noche en el escenario del Gran Prix en el que los jóvenes de las seis peñas participantes han disfrutado y exhibido sus habilidades, su valor para compartir el ruedo con las vaquillas intentando que el temor no se apoderara de sus misiones de cumplir cada una de las pruebas y su humor, porque risas hubo muchas y las gradas pobladas por cientos de espectadores disfrutaron de lo lindo.
No es lo crucial, pero viene bien para la honrilla de cada peña, el hecho clasificatorio, pero hay que reseñar que la Zoiti (que vestía camisetas azuls) ha sido la triunfadora y le han secundado en el podio la Alegría Laurentina (rojo), Los 30 (verde), y más atrás la 10 D'Agosto (amarillo), La Parrilla (naranja) y Los Que Faltaban (blanco). El barón de Coubertain sentenció aquello de que lo importante es participar pensando en los juegos olímpicos. Y tiene mucho de olímpico el Gran Prix por el espíritu de fraternidd.
El ambiente en el graderío ha sido espléndido, aplaudiendo, haciendo la ola y vitoreando a todos los participantes. Hasta las vaquillas se lo han pasado bien y han propinado algún revolcón. Espectáculo de luz (los móviles han ofrecido una imagen fabulosa en la grada) y de ovaciones cuando pasaban los rodillos deslizanges en altura, cuando la vaca pasaba al lado de los jóvenes que hacían la estatua aguantando como jabatos el aliento del animal.
Hay ganas de San Lorenzo, muchas, y los jóvenes los que más.