Porque aquí brotó todo, el Homenaje a la Cuna de San Lorenzo alberga un significado entrañable, acogedor y, a la vez, un simbolismo que suscita que los oscenses nos sintamos exultantes, orgullosos. Escuchar el Himno de San Lorenzo en las voces de la Coral de Santo Domingo dirigida en esta ocasión por María Ángeles Leo constituye una verdadera inyección de identidad con las dosis precisas para afrontar las fiestas y, después del júbilo lúdico y tradicional, la peregrinación por el año hasta el tributo el domingo anterior a San Lorenzo de 2026. Esa, de hecho, en este año de Jubileo, es la esperanza.
Este 2025, con el recuerdo de los 1800 años desde que viera su primera luz el que luego se erigiría en diácono, mártir y finalmente santo, adquiere una épica especial y todos queremos formar parte de ella. En el santuario, la corporación municipal con la alcaldesa, Lorena Orduna, a la cabeza, las mairalesas que son la alegría de juventud de esta ciudad, la Cofradía organizadora, la de Nuestra Señora de Loreto y San Lorenzo, junto con las hermanas de la Real de San Lorenzo y la del Santo Cristo de los Milagros y San Lorenzo, representantes de otras agrupaciones religiosas, de los Danzantes y también de la Asociación Cuna de San Lorenzo.
En la Eucaristía, el párroco de la Encarnación, José María Arnal, ha puesto en el centro de la atención de todos a San Lorenzo, "el diácono, el encargado de las viudas, de los huérfanos, los vulnerables, las personas que hoy denominaríamos maltratadas, los explotados, las víctimas de la guerra o la violencia, los que tenemos la costumbre de llamarlos daños colaterales, una barbaridad. Personas que sufren, que no es que el Señor lo permita". El mártir fue modelo de "desprenderse de todo para entregarlo a los demás".
Que todos nos queramos mucho y sepamos hacer una piña en nuestra Huesca"
Ha manifestado el sacerdote la satisfacción de Huesca de tener dos patrones que fueron diáconos, esto es, que se "ocuparon de los más vulnerables". Ha sostenido que se puede "disfrutar la vida haciendo el bien", y ha parafraseado a su abuelo -"que era una maravilla como todos los abuelos"-: "Quereos mucho". Ha incitado a todos a que "nos queramos mucho y sepamos hacer una piña en nuestra Huesca, y trabajar todos juntos, que todos hagamos lo que podamos porque todos tenemos unos valores", y que San Lorenzo "nos proteja, nos ayude y nos bendiga".
OFRENDA CON ENTUSIASMO
Con la solemnidad que corresponde a la trascendencia del acto -aunque quizás el sentido ceremonial adquiriría mayor pureza y pulcritud sin la invasión del terreno de la celebración por las cámaras, pero esta es una instrucción que corresponde a la Diócesis y a la aceptación por los medios y los profesionales que pueden ejercer su trabajo sin asaltar el sagrado espacio del altar y dando espacio al sacerdote-, se ha procedido a la ofrenda de flores y frutos que ha abierto la representación consistorial con Nuria Mur e Iván Rodríguez.
Han continuado las mairalesas comenzando por las de las peñas, continuando por los barrios y las últimas de los núcleos incorporados. Las tres cofradías laurentinas, los Danzantes y, finalmente, la Asociación Cuna de San Lorenzo. Más allá de la espectacularidad de los centros de frutos o de flores, la mayor exuberancia ha sido la del sentimiento de devoción al patrón.
El colofón ha sido el Himno de San Lorenzo, que es absolutamente emocional para los oscenses, y en el exterior el de Loreto compuesto por Carlos Jalle, cuyo grupo cumplió ayer con una tradición inveterada de los amigos de colocar la pañoleta en el frontal del Santuario. Pan de San Lorenzo y agua han aliviado el hambre y la sed, con la porción justa para que queden ganas de San Lorenzo, ya a la vuelta de la esquina.
Santiago Pardo, prior de la Cofradía de Nuestra Señora de Lorteo y San Lorenzo, se mostraba muy satisfecho por el desarrollo del Homenaje a la Cuna de San Lorenzo. "Estamos muy contentos porque es muy bonito, es casi el pistoletazo de salida para la semana grande laurentina. Además, acompañados por las mairalesas y el mainate, por el ayuntamiento, por las cofradías laurentinas, los Danzantes y la Asociación Cuna de San Lorenzo. Muy contentos y agradecidos".
Aunque el ritual se repite cada año, "este con más énfasis si cabe por el 1800 aniversario. La Cofradía de Loreto quería colaborar con la de San Lorenzo haciendo de este acto uno más de ese simbólico año 1800 del nacimiento de nuestro patrón".
Alrededor de cien cofrades están inscritos en la institución y Santiago Pardo aclara que, desgraciadamente, a los cofrades les mueve colaborar, "desgraciadamente no participar, porque la gente no quiere participar, no está por la labor. Es mucho trabajo pero había que llamar la atención porque, aparte de ser cofrade y colaborar económicamente con ese poquito de dinero que se aporta cada año, sería deseable colaboración en los 6 o 7 actos que se hacen al año, porque aquí somos siempre los mismos. Yo llevo ya 34 años al mando de la Cofradía y ya necesitaría un relevo porque hacen falta ideas y gente nuevo. Hay que cambiar y democratizar un poquito esto".