Dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón. Como en el bolero, ochenta aragoneses han vivido la cercanía del corazón laurentino con una velada maravillosa con la que han celebrado las Fiestas de San Lorenzo. De los pocos más de cuarenta que estaban previstos, han llegado al doble y han conseguido cerrar el restaurante Castizo de México para unas horas en las que han lanzado un lazo transoceánico para instalarse metafóricamente en el mismo Coso Alto de la ciudad de Huesca, aquí donde transcurre lo más animado de los festejos. Aquí donde se les quiere a los aragoneses en México.
Allí, en la calle Chilpancingo de la populosa urbe mexicana, se han congregado esta noche del sábado empresarios y profesionales, actrices y artistas, y amigos de todos ellos, porque los aragoneses en México son muy de compartir. Por eso la Casa de Aragón en México es tan querida y tan respetada. Porque tienen altoaragoneses como Juanma Abad, y Miguel Velar, y Alejandra Andreu, monegrinos y montañeses. Y tantos y tantos más de estas comarcas. Y muchos zaragozanos y turolenses que sienten la Huesca hermana y las mejores fiestas de España como suyas.
Y, por todos estos y muchos más motivos, la Casa que preside Carlos Pla ha engalanado el Castizo por todo lo alto, con cintas que han coronado toda la fiesta, y macetas con la leyenda San Lorenzo. Todo blanco y verde. Todo engalanado para recibir los alimentos. Los montaditos ibéricos, la flor de calabaza con queso de cabra, y el arroz de codorniz, setas y trufas, para terminar con la Tarta Santiago, que recibir un ruso desde México debe ser más complejo. Y todo regado por vinos de Enate y de Laus. Y, una vez cumplida la mesa, el jolgorio con el tequila y el mezcal, que aquí todavía no se destila, pero que nos den tiempo. Y hasta las dos de la madrugada, dándolo todo, con jotas, con música de actualidad, con conversaciones, con algo de moriña y mucho de orgullo. Y en la despedida, ¡Viva San Lorenzo, viva Huesca y viva la Casa de Aragón en México! Estos amigos están lejos, pero se les siente cerca.