La Real Cofradía de San Lorenzo ha abierto el camino en la Ofrenda de Flores y Frutos, con paso firme y jubiloso hacia la Basílica donde el busto del mártir espera con esa sonrisa que dibuja porque recibe de los oscenses de la ciudad y de la provincia el fervor que reconforta a todos. Trajes regionales vistosos, atuendos en blanco y verde, y mucha diversidad en un acto que es uno de los más hermosos y profundos de toda la programación.
En la Basílica, es Pablo Gracia Castel, de la Asociación Acordanza, quien da voz a la recepción de las flores y frutos hechos oración, que son tomados y ordenados en la gran estructura por parte de los miembros de la Real Cofradía de San Lorenzo.
Tras abrir el desfile la Cofradía, caminan tras ella el Ayuntamiento de Huesca, las mairalesas de las Peñas Recreativas y de los Barrios (Zoiti, Alegría Laurentina, La Parrilla, Los que Faltaban, 10 d'Agosto, Los 30, Casco Antiguo, Santo Domingo y San Martín, San Lorenzo, Santiago, Encarnación, San José, María Auxiliadora y los rurales).
Detrás de esta representación de la juventud, las ofrendas de las peñas recreativas oscenses y de Os Casaus, que siempre es un gozo de grupo. A continuación, el Grupo Tradiciones de Barbastro, el Grupo Folclórico Elenco Aragonés, Frater (Fraternidad Cristiana de Enfermos), Grupo Folclórido San Lorenzo, Grupo Folclórico Roldán del Alto Aragón, Grupo de Dance de Santa Ana de Castejón de Monegros, los Danzantes de Apiés, el Grupo de Dances de Bujaraloz, la Casa de Andalucía, la Asociación Folclórica Estirpe de Aragonia, el Grupo de Danza Juventud Unida, la Agrupación Folclórica Santa Cecilia, Os Faticos y, en el cierre jubiloso, los Danzantes de Huesca y la Banda de Música de Huesca. En medio de algunos de estos conjuntos, oferentes particulares que se han inscrito para una ocasión tan simbólica.
En la llegada, recepción con una oración sentida de Francisco Barreña en la que ha expresado el fervor al santo y el sentido familiar de las fiestas laurentinas. Ha agradecido el trabajo de tantas personas que se manifiestan solidariamente en su esfuerzo para ayudar a los demás. Y ha pedido al Santo que acoja a los colectivos más desfavorecidos para ir hacia una sociedad más justa en el que haya oportunidades siguiendo el ejemplo de quienes laboran por el bien de los demás ciudadanos. Ha recordado la sustitución de las faldas de la peana de San Lorenzo que ha obligado a un importante esfuerzo económico. Las antiguas, ha remembrado, fueron costeadas por suscripción popular. El comerciante oscense ha concluido emocionado con un "viva San Lorenzo" muy jaleado por los cientos de presentes en la plaza.
El sentido de la Ofrenda de Flores y Frutos se remonta siglos atrás al propio significado de las fiestas entendidas como la gratitud de los campesinos por las cosechas de los distintos frutos. Sentimiento de agradecimiento en el caso de que fueran fructíferas, de ruego si fueren mejorables para que en el futuro el santo intercediera tras recibir sus oraciones. De ahí que ha sido siempre tradición vestir las mejores indumentarias regionales y preparar lo más granado de la despensa con los adornos más hermosos para que el Santo sintiera la expresión de su fe.