Puede interpretarse la Ofrenda de Flores y Frutos a San Lorenzo por la vía metafórica para interpretar que cualquier compromiso puede ser una forma de venerar al mártir nacido hace 1800 años en la ciudad de Huesca. Lo más convencional es exponer hasta la entrega a los miembros de la Real Cofradía de frutos y de conjuntos florales de la huerta y de nuestras floristerías.
Pero también puede suceder, como así ha ocurrido, que la presencia próxima del busto del santo y de la puerta basilical infunda valor a novios indecisos en el tiempo y la oportunidad para manifestar abiertamente que el amor que profesa a su amada ha de ser eterno.
En el comienzo de la ofrenda, transitaban ya próximos a aportar su ofrenda una pareja de novios cuando él se ha desmarcado hacia la derecha y ha reclamado la presencia de ella, que visiblemente atribulada se ha acercado al amado, ya arrodillado, que le ha pedido la mano. No ha habido muchos titubeos. Aunque en un principio, seguramente por timidez -no es lo mismo hacerlo en la intimidad que ante cientos y cientos de testigos-, se ha tapado la boca por la emoción, rápidamente se ha agachado y se han fundido en un beso. Posteriormente, se han ausentado con el objetivo cumplido, con la bendición del santo y con la autopista hacia la felicidad. Que sea larga y fructífera. Fueron felices y...