El último ensayo de los Danzantes de Huesca antes de San Lorenzo, el primero con público, ha permitido a los oscenses ver por primera vez a dos mujeres interpretar los tradicionales dances de la agrupación. Ibón Cejalvo y Cristina Esperanza toman el relevo de Daniel Cejalvo y Jesús Esperanza, pero además este año es también muy significativo porque se han producido otros dos relevos más, ya que Fernando Esperanza sustituye a su padre, Fernando, y Santos Santolaria al suyo, Santos.
En el ensayo llevado a cabo, como es tradicional, en el patio del colegio Pío XII, junto con la Banda de Música, dirigida por Alejandro Escuer, con una gran expectación. Todos los miembros de la agrupación han trasmitido un gran entusiasmo, y así lo ha valorado también el mayoral, Paco San Emeterio. "Los danzantes están muy bien, se ha visto con qué ilusión han bailado", ha señalado. "A las chicas -que han acaparado todas las miradas- ya les puse nota el primer día que bailaron, un 10", ha remarcado. También ha sido muy emotivo ver a Santos Santolaria, Jesús Esperanza cruzar espadas y palos con Santos y Cristina.
El numeroso público que ha rodeado el espacio destinado al baile ha disfrutado con todos los dances, que ha iniciado el de Las Espadas, haciendo vibrar ya la fiesta en cada uno de los asistentes. El ensayo, al que ha asistido la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y miembros de la corporación municipal, ha ido desgranando los Palos Viejos, Las Cintas, los Palos Nuevos y el Degollau.
Tras el ensayo, el primer balance de Ibón Cejalvo es muy bueno. “Estaba muy nerviosa, pero cuando ha empezado a sonar la música se han pasado todos los nervios y muy bien”, ha explicado. Su primera actuación ante el público ha sido muy distinta al resto de los ensayos. “Impresiona más, pero los compañeros son todos muy majos y cuando me cruzaba con mi tío iba gritando “¡venga fortica!” y eso motiva un montón”, ha trasladado.
Los momentos antes de empezar han sido eternos. “Me dolía hasta la tripa de los nervios y solo pensaba: que empiece ya por favor, se me va a olvidar todo, pero no, en cuanto ha comenzado a sonar la música el baile sale solo”.
Ahora espera el 10 de agosto “con muchas ganas”. Como expresa, está “muy contenta y muy emocionada”.
Fernando Esperanza ha sentido ya en este ensayo ante el público cómo empezaban a aflorar las emociones. “Casi me veo el día 10 vestido de danzante en la plaza San Lorenzo”, ha indicado. Cuando ha llegado al ensayo ha sentido los primeros nervios: “He pensado que esto ya va en serio, que es de verdad”.
Agradece Esperanza al público cómo ha estado de entregado. “Te animan, escuchas a los conocidos cuando te gritan… es muy bonito”, algo que espera sentir multiplicado el próximo día 10. “Será increíble”, ha considerado.
Lo peor han sido los momentos previos al inicio del baile de las espadas. “Pero ya te pones a bailar y ya ves que te lo sabes y que todo empieza a fluir”, ha apuntado. Con lo que más ha disfrutado ha sido El Degollau. “Es un baile que me gusta mucho y cuando estamos juntos todos haciendo piña es muy emotivo”, ha comentado.
Santos Santolaria ha reconocido que, conforme se acerca el día de San Lorenzo, los nervios se acrecientan, pero ha finalizado los bailes “con sensaciones muy buenas”, después de despejar alguna pequeña duda que le ha podido entrar en el primero de todos.
“Lo que cuenta -ha indicado después- es que estamos preparados los cuatro, Ibón, Fernando, Cristina y yo, para disfrutar a tope el día 10”.
“Personalmente -ha añadido-, para mí ha sido importante ver que los bailes nos salen bien, porque eso te da seguridad”.
Su baile preferido es el de las espadas, el que siempre le ha puesto “los pelos de punta”, y lo mismo le pasa a Cristina Esperanza, que es con el que más disfruta y, además, “lleva la melodía de San Lorenzo”.
Como Santos, Cristina también ha sentido algo especial cuando ha comenzado esta tarde el ensayo general. “El primer golpe de las espadas ha sido un uy, dónde estamos -ha exclamado-, pero luego he disfrutado muchísimo”.
Su impresión al finalizar es que todo había salido muy bien. “La sensación ha sido majísima. Cuando hemos llegado (al Colegio Pío XII) se veía ya un ambiente muy animado y el público muy contento”.
La experiencia le está resultando “maravillosa”. Asegura que estos días previos a las fiestas está “disfrutando con la prensa”, de la alegría de la gente y de la emoción que se palpa en su casa. Además, se siente orgullosa de poder seguir la tradición familiar y de que los oscenses hayan dispensado una acogida tan buena a la incorporación de las chicas a la agrupación. “Eso me deja muy tranquila”, ha asegurado.