Los himnos de Francia y de España han sonado solemnemente mientras las banderas eran izadas en el balcón consistorial, donde los alcaldes, la anfitriona Lorena Orduna y el inveterado Gerard Tremege, han simbolizado la fraternidad de los dos países a través de las dos ciudades.
Es el momento emocionante previo a la celebración del hermanamiento, 59 años después de aquella firma solemne entre Mariano Ponz y monsieur Boyrie, que tiene lugar a las once de la mañana de este nueve de agosto.
Abundante público ha asistido a la ceremonia con toda la corporación municipal presente además del subdelegado del Gobierno, Carlos Campo, y la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma, además de las autoridades militares y civiles.