La suelta de vaquillas del día 15 ha sido la última suspensión de las fiestas de San Lorenzo 2023 y la causa no ha sido otra que la gran cantidad de lluvia caída en la tormenta de esta pasada noche que ha dejado el albero impracticable y, por tanto, imposible para la seguridad en este espectáculo.
La arena de la Plaza de Toros de Huesca aparece embarrada, con ese color precioso de Alcalá de Guadaira pero con evidentes muestras de charcos y pisadas que hacen imposible soltar vaquillas.
A las fuertes precipitaciones de esta pasada noche, se suma una cuestión estructural importante que el Ayuntamiento tendrá que estudiar: el último drenaje fue hace más de treinta años y la sucesión de pesos de camiones, de trabajos varios y del propio tiempo impide que sea efectivo. Esto es, no drena y, por tanto, cuando llueve se embarra el albero indefectiblemente.