El grupo de VOX en el Ayuntamiento de Huesca considera que el equipo de gobierno municipal “ha dejado la seguridad en manos de la suerte y el buen hacer de la Policía Local de Huesca, así como del resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”, y espera que "no se tenga que lamentar durante las fiestas esa dejación de sus funciones” en cuanto a la parte que le corresponde de la seguridad de la ciudad. VOX resume su queja en que la alcaldesa, Lorena Orduna, “no tiene un plan respecto a la seguridad en las fiestas de San Lorenzo”.
VOX señala que el pasado martes se reunió la Comisión Mixta San Lorenzo 2023, donde se trató la propuesta técnica del “Plan de trabajo sobre prevención y reducción de riesgos y daños durante las fiestas de San Lorenzo 2023”.
Este plan, señala, “incluye únicamente tres campañas de comunicación, con los lemas “Yo no facilito alcohol a menores”, “Huesca libre de agresiones sexistas” y “Por una vuelta a casa segura”, la instalación del Punto Violeta, la elaboración de un decálogo de buenas prácticas destinado a puntos de venta de bebidas alcohólicas y la vigilancia especial por medio de la Policía Local en la dispensación de alcohol a menores y la prevención del botellón en determinadas zonas de la ciudad, este último en colaboración con la Policía Nacional”.
“Desde VOX se muestra una tremenda preocupación -indica esta formación- dado que básicamente, a excepción del consumo de alcohol a menores, y la mal llamada -apunta- violencia de género, parece que no existan delitos en las fiestas laurentinas, y no deban hacerse campañas de prevención, o la puesta en marcha de dispositivos de otra índole, para la prevención de todo tipo de agresiones, y no solo las sexuales, o el consumo de alcohol y drogas por toda la población, incluyendo los controles de trafico dentro de la ciudad para la vigilancia de dichos consumos cuando se está conduciendo, entre muchos otros”.
Por otro lado, en referencia al último pleno municipal, VOX considera que Lorena Orduna demostró su “despreocupación, falta de conocimiento y preparación” acerca de la seguridad para las próximas fiestas laurentinas. La alcaldesa “hizo hincapié únicamente en que se emitiría un bando respecto del ruido, sin entrar en más detalles al respecto, demostrando su desidia y la carencia de cualquier “plan” al respecto, escudándose en la Junta Local de Seguridad de Huesca, que pilota la Subdelegación del Gobierno principalmente, dado que bajo su mando se encuentran la mayoría de agentes implicados, pertenecientes a la Policía Nacional y la Guardia Civil”.
También recalca que, ante la pregunta del concejal de VOX José Luis Rubió acerca de “la permisividad” del Ayuntamiento ante la venta ilegal en la calle durante San Lorenzo y las medidas al respecto, “Orduna hizo gala de la mayor de las desidias, delegando sus responsabilidades en la Junta Local de Seguridad de Huesca e ignorando los perjuicios que dicha actividad puede causar adicionalmente a los establecimientos comerciales legalmente establecidos en la ciudad durante las fiestas”.