Que a los hombres de la Asociación Cultural Santa Ana les mueve fundamentalmente organizar actividades para Grañén constituye toda una evidencia. Tal es así que esa tarde de viernes, en la que han tenido la oportunidad de dejarse aplaudir y agasajar, han convertido su discurso desde el balcón del Ayuntamiento, acompañados por el alcalde, Carlos Sampériz, en un recordatorio de que la noche de la festividad de Santiago Apóstol será una gran oportunidad para disfrutar de la convivencia con la cena de hermandad que ellos han programado.
Había muchas ganas de fiestas en Grañén y de dar el toque distintivo que viene acompañando las últimas decisiones. Se ha convertido en un pueblo marchoso, participativo, dinámico, jubiloso. Y así, a la convocatoria de la temática de esta edición, indios y vaqueros, han acudido cientos de grañenenses y visitantes ataviados con plumas, con sombreros, con chalecos y con las camisetas específicamente diseñadas para Santiago 2023. Y así el Far West (el lejano oeste) ha servido para disparos de abrazos inaccesibles al calor, para enfrentar caras a golpe de besos, para saciar la sed en compañía. Para lo que viene a llamarse la convivencia, la concordia, el ansia de disfrutar en comunión.
La Asociación Cultural Santa Ana, conocida en toda la provincia por la organización de la Fiesta de los Hombres pero que va mucho más allá en su intensa actividad, ha subido al balcón y allá han arrancado los aplausos. En un pregón breve, no hay querido extenderse. Tan sólo congratularse de las miradas con sed de fiesta que habían visto a todos los grañenenses en el camino hacia la casa consistorial, de esos pañuelos "azul Grañén" identificativos del pueblo. Tras el chupinazo, cánticos y más cánticos, incluso algunos alusivos a la campaña electoral que concluye. Y directos al pabellón con la fiesta de la pintura, que ha embadurnado a todos del arcoíris total. La charanga acompañaba de bar en bar. Todos a cenar con mucha alegría y a esperar a la discomóvil de Sonido 54, que desde la una de la madrugada va a poner el punto de desenfreno festivo.
Las fiestas de Santiago Apóstol ya están en marcha y Grañén es una casa abierta a todos los monegrinos y todos los oscenses. Quien acuda no se va a ver decepcionado porque el calor de aquí es de calidad y de calidez. A disfrutar, grañenenses.