Por Mercedes Manterola y Myriam Martínez
Ayerbe se ha volcado con la procesión de la virgen Santa Leticia, en una mañana de 9 de septiembre luminosa que ha hecho resplandecer la localidad durante el recorrido de su patrona.
En algo menos de una hora se ha realizado el recorrido que ha abierto en esta ocasión el gigante Leticia, portado por Mariano Sarasa, seguido de la cruz y estandartes del Sagrado Corazón y la Virgen de Casbas, para dar paso a las presidentas y reinas de Ayerbe, junto con sus acompañantes, ataviados con trajes regionales.
La imagen de la Santa, proclamada por Ayerbe como “abogada, patrona, ejemplo y guía” -como recoge su himno-, ha sido portada por los quintos de la localidad, como es tradición, con su peana adornada por multitud de flores y racimos de uvas.
Detrás, el párroco José Ignacio Martínez portaba la reliquia de la cabeza de la virgen Santa Leticia que llevó a Ayerbe Hugo de Urriés en 1521. También las autoridades locales, provinciales y regionales, encabezadas por el alcalde de la localidad, Antonio Biescas, y otros miembros de la Corporación Municipal, la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca Celsa Rufas y el concejal de Huesca Fernando Sarasa, entre otros.
El sonido de la gaita, a cargo de José Ignacio Carcavilla, y la charanga valenciana The Monster Band, "fija" en las fiestas de Ayerbe desde hace unos años, han acompañado la procesión, a la que se han unido multitud de vecinos, además de visitantes de diversos puntos, muchos de ellos con vinculación con la localidad. El recorrido se ha llevado a cabo partiendo de la iglesia, ubicada en la calle Joaquín Costa, a la que ha regresado la imagen de la Santa tras transitar por las plazas de Ramón y Cajal y Aragón, para introducirse después en las calles Luis Espada y Rafael Gasset.
Dentro del templo, se ha llevado a cabo la ofrenda de flores y frutos a Santa Leticia, un acto con mucha participación de jóvenes, niños y niñas, y posteriormente la misa, cantada por la Asociación Folclórica Santa Leticia de Ayerbe.
El párroco José Ignacio Martínez ha hecho referencia a que sólo Ayerbe tiene en toda España a Santa Leticia como patrona, pero ha recordado que su nombre, traducido del latín, Santa Alegría, está en el corazón de todos los hombres y mujeres de este mundo. “Qué sería de una fiesta sin alegría, qué sería la vida de un hombre y una mujer sin alegría, no sería nada”, ha señalado.
Una alegría -ha continuado haciendo referencia al nombre de Santa Leticia- que “no es pasajera, es el fin, porque todos buscamos ser felices, tener esa alegría en nuestro corazón, a pesar de que el camino de nuestra vida está lleno de momentos difíciles. Pero si tenemos como principio fundamental de nuestra vida esa alegría con mayúsculas, hará que esos momentos de dolor, de tristeza, se vivan con esperanza. La alegría es un don que Dios nos ha dado y que nos tiene que caracterizar a los cristianos, porque nos sentimos amados por Dios, y eso es lo más grande que nos puede pasar”.
El programa festivo ha continuado con una vista que las autoridades y la charanga ha realizado a la residencia de personas mayores, un acto que nunca falta en Ayerbe y que el alcalde ha destacado como uno de los más entrañables y el que más le gusta a la charanga.
La responsable del centro, Merche Fatás, y el munícipe han dirigido unas palabras a los residentes, que se encontraban acabando de comer, y después han sonado un par de piezas.
La villa finalizará este domingo sus fiestas que, según ha comentado uno de los quintos, Carlos Ruiz, se han desarrollado perfectamente gracias a la buena organización del Ayuntamiento.