Ayerbe ha vivido este miércoles otra jornada festiva con gran ambiente por las calles y en la que más de quinientas personas han disfrutado de una paella popular. Además, localidad ha acogido un homenaje a los sanitarios del centro de salud, que pasará a denominarse Doctor Nicolás Ferrer.
Tras la diana y pasacalles, que ha rondado a reinas y presidentas, se han celebrado los juegos tradicionales, de los que han disfrutado tanto pequeños como mayores.
A las 12:30 horas se ha celebrado el acto de colocación de la placa en el centro de salud, que pasa a denominarse Doctor Nicolás Ferrer, ayerbense, aunque nacido en Murillo de Gállego, que dedicó gran parte de su vida a ayudar a los más vulnerables.
Durante este acto, presidido por la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma, y el alcalde de Ayerbe, Antonio Biescas, se ha rendido un merecido homenaje a los sanitarios por la gran labor que realizan día a día, además de en los dos intensos años de pandemia.
La comida popular en la carpa, uno de los actos más esperados de las fiestas, ha reunido a 550 personas que han disfrutado de una paella de la que se ha encargado La Cuina de la Lore, y que ha sido aplaudida por los comensales.
Por la tarde, los más pequeños han disfrutado de la compañía Civi-Civiac y su Gran Zampano, retomando el ciclo “Cultura hasta las neuronas”, con motivo del Año Cajal.
La explanada del polideportivo ha acogido posteriormente la Holy Party, en la que han paticipado multitud de jóvenes tiñendo sus camisetas blancas de polvos de mil colores.
Entre las sesiones de baile, con la orquesta Dolche, se han colado los espectaculares toros de fuego de la Pirotecnia Oscense, con una vaquilla infantil y un toro carnicraba.
La fiesta iba a continuar hasta bien entrada la madrugada con el Baile del Farolillo y la fiesta en el recinto joven con la discomóvil Fair Play y su dj, hasta la llegada de la charanga.