Bajo un sol de justicia, la justicia ha querido que la clase práctica de Tauromaquia se convirtiera en un festival de orejas y de buen gusto de los alumnos de las escuelas oscense, zaragozana y valenciana en la Plaza de Toros de Barbastro, que en vísperas de las fiestas ha congregado a un buen número de aficionados que se han ambientado de cara a la tradicional corrida de toros del día 8 de septiembre en la que harán el paseíllo Sánchez Vara, Manuel Escribano e Imanol Sánchez.
Ha sido una buena tarde, esperanzadora. Bien es cierto que han contribuido los erales de Santafé Martón, de Villafranca de Navarra, que en general han demostrado nobleza y fijación ante los engaños. Ha empezado, poderoso, Miguel Porta Miravé, que demuestra una veteranía impropia de su juventud. Dos orejas de justicia. Jorge Mallén se ha topado con el que probablemente ha sido el astado más limitado de fuerzas de la tarde y sólo su voluntad le ha permitido desorejarlo a medias. El zaragozano Aarón Palacio ha revelado su talento y se ha llevado a orillas del Ebro otros dos apéndices. Los mismos que Ignacio Boné, que ha rezumado en su faena duende, buen gusto y técnica. El valenciano Marco Polope tiene buenas hechuras que el respetable ha refrendado con una oreja. E idéntico premio para Héctor Marco, también de la Escuela Taurina Oscense.
En el callejón, feliz, el director de la escuela, Ricardo Aguín "El Molinero", y es que un buen maestro goza cuando ve discípulos con buenos fundamentos.
Así que hoy, con una sonrisa, Barbastro ya está preparado para el cohete con el Pregonero del Vero y para el Coso Blanco. Felices fiestas.