Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
1/9
Los días de lluvia convierten el pavimento en un verdadero espejo. Foto Joaquín Santafé
2/9
Los Liquidámbar se reflejan con sus hojas rojizas en el suelo mojado. Foto Joaquín Santafé
3/9
También los edificios de los alrededores parecen recrearse en su reflejo. Foto Joaquín Santafé
4/9
Las moreras, son sus hojas amarillas. Foto Joaquín Santafé
5/9
Las moreras están a punto de perder sus hojas. Foto Joaquín Santafé
6/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
7/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
8/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
9/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
1/9
Los días de lluvia convierten el pavimento en un verdadero espejo. Foto Joaquín Santafé
2/9
Los Liquidámbar se reflejan con sus hojas rojizas en el suelo mojado. Foto Joaquín Santafé
3/9
También los edificios de los alrededores parecen recrearse en su reflejo. Foto Joaquín Santafé
4/9
Las moreras, son sus hojas amarillas. Foto Joaquín Santafé
5/9
Las moreras están a punto de perder sus hojas. Foto Joaquín Santafé
6/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
7/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
8/9
Parque de la Manzana de Huesca, en el barrio de los Olivos. Foto Joaquín Santafé
9/9