José Torres Remírez. Hoy, contra el SMI

Adiós, Nadia

Miembro de la Asociación Española de Derecho y Economía
10 de Diciembre de 2023
Guardar

Nadia Calviño, hasta ahora ministra de Economía de los Gobiernos presididos por Pedro Sánchez, se marcha a dirigir el Banco Europeo de Inversiones. Era un secreto a voces. Ella quería irse.

Nadia Calviño ha tenido un duro trabajo como ministra y creo que nadie la ha envidiado. La situación económica que le ha tocado ha sido la peor de las últimas décadas. Al recibir la cartera de su predecesor, Román Escolano “El Breve”, no sólo se hacía cargo de uno de los ministerios más complicados, sino que se enfrentaba a una situación dantesca. La crisis económica del 2008 no estaba superada. Las medidas tomadas por los responsables de Economía y Hacienda, tanto en el Gobierno de Zapatero como del Gobierno de Rajoy, sólo habían servido como parches. La salud económica española era la de un moribundo que se niega a morir. El poco crecimiento que tenía la economía española venía por la bonanza de nuestros socios europeos y porque los turistas habían vuelto a España tras las protestas en los países del Magreb. Y ambos factores se estaban dispersando. Europa cada vez crecía menos y la estabilidad volvía a nuestros competidores mediterráneos. Para colmo de males, cuando parecía que se podía hacer algo, llegó la maldita pandemia y destrozó la maltrecha economía española.

A todo esto, hay que añadirle que Nadia Calviño ha estado acotada por todos lados. Como en casi todos los gobiernos, ha tenido que compartir su poder y luchar cada decisión con la ministra de Hacienda. Teniendo en cuenta el peso de Montero en el PSOE, estas luchas casi siempre han caído del lado de la responsable de Hacienda y pocas de la de Economía. Pero hay que añadir que, en un Gobierno gigantesco, todas sus atribuciones se han visto recortadas. Sacar adelante cualquier medida por parte del Ministerio de Economía suponía bregar con uno o más ministros.

Por un lado, no podía tocar la parte relacionada con trabajo o economía social pues era una rama exclusiva de la ministra Yolanda Díaz. La política laboral iba por unos derroteros y la económica por otros, si eso tiene algún sentido. Luego la Industria, el comercio y el turismo, que no deben de ser economía, los llevaba Reyes Maroto.

Como era poco el lío, se creó un ministerio denominado “Derechos Sociales y Agenda 2030”, controlado por Podemos. La agenda 2030 supone un cambio económico radical. Cada propuesta de este ministerio afectaba y afecta abiertamente a la política económica. Igual que los ministerios de “Transición Ecológica y Reto Demográfico” de Teresa Ribera o el de “Igualdad” de Irene Montero.

Los dos últimos clavos en el ataúd de la libertad de acción de Nadia Calviño han sido los Ministerio de “Consumo” dirigido por Alberto Garzón y el de “Inclusión, Seguridad Social y Migraciones” de José Luis Escrivá. Respecto a Garzón, no sé si hizo algo además de sacar anuncios contra juguetes sexistas. Y sobre Escrivá ya hablé de él hace un par de semanas.

En conclusión. Nadia Calviño vino al Gobierno de Pedro Sánchez como un fichaje estrella. Una economista de renombre en las altas esferas de la burocracia europea. Sin embargo, su paso por el ministerio ha sido caótico e irregular. Su labor ha estado minada por la multiplicación de ministerios. No hemos salido de la crisis del COVID ni hemos puesto una base nueva para que la economía se modernice.

Nadia ha hecho nada.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante