Carlos Lahora

Annus mirabilis

10 de Junio de 2023
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Tengo hoy que discrepar con el Sr. García Antón , director de esta publicación, por su artículo editado en el Diario de Huesca del 28 de mayo pasado titulado annus horribilis Naturalmente, discrepo , y siento confrontar con un maestro del periodismo como el Sr García Antón , por lo inadecuado, a mi modo de ver, de la definición de la temporada futbolística del equipo de la SD Huesca; horribilis hubiera sido perder la categoría, la Segunda División Nacional de futbol.

El Sr García Antón muestra, en mi opinión, cierta tendencia al pesimismo de la Generación del 98, sobre todo si a este articulo le añadimos otro del mismo autor titulado “Pero, ¿hay algo que celebrar?” y publicado días antes, con motivo del partido en el que nuestro equipo logró salvar la permanencia en la División de Plata del futbol nacional profesional. Yo, en mi escaso y pobre lenguaje, aspiro a ser objetivamente realista... ¡creo que algo había que celebrar!

Si el Sr Director observa la clasificación general de la Segunda División, verá que de los cuatro equipos que han perdido la categoría, tres se sitúan en poblaciones inferiores a los cien mil habitantes -lo del Málaga es una anomalía–, por lo que yo titularía el año como “milagroso”, al quedar nuestra SD Huesca en el lugar 15 de la tabla, entre 22 equipos participantes.

Huesca es una pequeña ciudad de unos cincuenta mil habitantes a los pies de una gran cadena montañosa y la dedicación al fútbol por parte de la ciudadanía es escasa; con un precioso estadio apto para unos 9000 espectadores, el día de máxima presencia de la afición fue el de la visita del Real Zaragoza, con una asistencia de más de ocho mil personas, pero sin llegar al aforo completo. El resto de las asistencias nunca fueron muy superiores a los cinco mil espectadores en El Alcoraz. Bien es verdad que no todo es atribuible a la falta de afición; los duros meses de invierno con partidos colocados a las nueve de la noche son poco propicios para un lleno en el Alcoraz; hemos visto esos días asistencias de unas dos mil personas...

Con estos antecedentes, buscar culpables por la mala clasificación, entre la afición, sociedad deportiva, entrenador o jugadores, puede resultar una búsqueda desafortunada. Búsquese mejor por las alturas inconmensurables de la economía; los dos paseos por la División de Oro produjeron pingües beneficios que, invertidos en la profunda transformación del Alcoraz, amén de equipo femenino, escuela base futbol, etc, han producido al final un descosido de seis millones de euros en las arcas del club, según el propio director general de la entidad... Todo no se puede tener, un buen estadio, un equipo capaz de mejores resultados, etc, etc. Hay que conformarse con lo que se tiene o se puede tener.

Por eso, cuando hablo de annus mirabilis, me refiero a la hazaña de, con los antecedentes expuestos, conseguir permanecer en una categoría de futbol que muchas ciudades españolas de mayor entidad no tienen; puedo referirme a Lérida, Tarragona, La Coruña, Málaga y un largo etcétera.

No quiero terminar este largo artículo sin referirme a los que han logrado el milagro: el entrenador, Sr. Ziganda, que ha conseguido confeccionar un traje adecuado al escenario donde soportar las frías tardes del Alcoraz, aguantando el gélido cierzo que sopla desde Gratal, en medio de un estadio con escaso y frío acompañamiento; también a destacar al portero titular Sr Fernández que ha hecho bueno aquello de que un guardameta no puede ganar partidos pero sí evitar derrotas, y a las pruebas me remito, diecinueve puntos correspondientes a otros tantos empates y que supusieron realmente la salvación; recordemos la parada al penalti de Rubén Castro que, en mi opinión, cerró la puerta al descenso...

Sensu contrario, es obligado hablar sobre los, difíciles de calificar, arbitrajes que ha resistido pacientemente el equipo durante casi toda la temporada; y como para muestra un botón basta, recuérdese el penalti padecido en el campo del Leganés donde el árbitro estuvo autoconvenciéndose de su propia decisión tras unos largos minutos de una revisión que había aconsejado el equipo de videoarbitraje...(VAR)

Por todo ello, mi parecer es que realmente el mantenimiento de la SD Huesca en la Segunda División del Futbol Español ha constituido una buena temporada a la que yo calificaría de “annus mirabilis”.

Amén.

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